Si en los últimos meses los equipos de Taleb Riffai, secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), y de Gloria Guevara, secretaria de Turismo, tuvieron encuentros ríspidos; en Mérida y la Riviera Maya vivieron un “romance” profesional.
La metodología para medir la llegada de turistas internacionales se generó cuando el turismo no alcanzaba las cifras tan grandes que lo caracterizan ahora y sufre distorsiones por diversas situaciones migratorias.
De ahí el conteo que próximamente se hará respecto a la entrada de turistas y visitantes a través de la frontera sur, para que México se mantenga en el top ten de los países que reciben más visitantes.
Las diferencias recientes se suscitaron, porque la OMT estaba utilizando para su Barómetro del Turismo información preliminar, pues sacó a México de esa lista. Así, el equipo de Sectur hizo valer su posición no sólo como aportante de mediana relevancia a las finanzas de la OMT, sino también como socio fundador, pues el mexicano Antonio Enríquez Savignac (qepd), fue su primer secretario general.
Tras el incidente, Riffai destacó la semana pasada la importancia de darle continuidad al trabajo de Guevara y su equipo al frente de Sectur y del Consejo de Promoción Turística (CPTM) e incluso dijo que un cambio de rumbo podría tener consecuencias para el sector.
Hace varios meses el equipo de Guevara ha hecho referencia al tema y, ciertamente, en el concepto tiene la razón.
Desde 1999, el año de su fundación, hasta la fecha, el CPTM ha tenido siete directores generales, a razón de un titular cada año ocho meses.
Es un lugar común aquella frase de que cualquier empresa privada, el Consejo es una sociedad anónima de participación estatal mayoritaria, ya habría quebrado con tantos relevos de sus dirigentes.
Sin olvidar que incluso hubo un cambio de fondo respecto a su concepción original, pues Guevara ha sido la primera secretaria de Turismo y directora general del CPTM; cuando ese organismo supuestamente mantendría una distancia operativa con la Secretaría de Turismo.
Cuando se concretó la autonomía del Banco de México, en el gobierno de Ernesto Zedillo, hubo una negociación con los partidos, una reforma legal, un periodo de transición y, además, el banco central había probado durante años su solidez técnica.
Ahora, en cambio, la propuesta de continuidad en el CPTM se sustenta básicamente en el apoyo de algunos líderes turísticos y organizaciones empresariales.
Aunque está pendiente encontrar un mecanismo para darle continuidad a las decisiones políticas, las condiciones no parecen dadas para que tenga éxito la propuesta de conservar al equipo, más en el escenario de que llegue un Presidente proveniente de un partido político distinto al que hoy está en el pode
