La Cofece quisiera acabar con los hubs

Periodico Viaje Carlos Velazquez
 
Carlos Velázquez
hrs.

Si nuevamente la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuyo titular es Gerardo Ruiz Esparza, ha retrasado la adopción de las reglas internacionales en materia de slots; ahora la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que lleva Alejandra Palacios, propone una regla que, de aplicarse mundialmente, acabaría con los hubs.



Hace más de dos años, en Miami, Gilberto López Meyer, todavía como director general de Aeronáutica Civil de la SCT, firmó aquel acuerdo para aplicar las reglas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, en inglés) para aeropuertos saturados.

Por eso debe ser de risa, sobre todo para quienes no están en el negocio aéreo, el comunicado que difundió IATA, el 20 de julio pasado, urgiendo a las autoridades mexicanas para que adopten los estándares internacionales para la gestión de slots.

No ha habido otro periodo en que se haya abierto tanto la aviación nacional y en que se hayan gestado los niveles actuales de conectividad aérea.

Pero la implementación de aquellas reglas sigue sin concretarse plenamente, no sólo por problemas burocráticos, sino por intereses encontrados y hasta por la complejidad técnica que implica el software necesario.

Mientras, la Cofece ha lanzado unas ideas inverosímiles, como subastar las franjas horarias al mejor postor.

También confiscar 10% de los slots en aeropuertos saturados a compañías dominantes y retirar los slots por criterios de puntualidad y no por cancelación de vuelos; además de imponer el criterio de úselo o piérdalo del 85%, en vez del 80 por ciento.

En el caso de las subastas, China tiene una larga experiencia que se ha traducido en que las aerolíneas ganadoras de dichos concursos le transfieren el precio a los pasajeros.

Ya con las asignaciones en sus manos, se vuelven más caras, pero no más eficientes, así es que el usuarios pierden de todas, todas.

Además, volverse más exigentes respecto a las reglas que han probado su eficacia en el mundo, y que han sido documentadas por la IATA, sólo terminará debilitando las rutas y desalentando las inversiones.

Pero donde la creatividad de la Cofece resultó extrema, fue con su pretensión de limitar las operaciones de una aerolínea a un máximo de 35% en el periodo de una hora.

Esto acabaría, para decirlo rápido, con el modelo de los hubs si se aplicara en el mundo.

American Airlines, por mencionar un caso, tiene horas en Dallas o en Miami, donde pueden ocupar 50% o más de los despegues y aterrizajes.

Pero no sólo pasa así con todas las grandes aerolíneas de servicio completo; en el modelo de bajo costo, Vueling hace lo mismo en Barcelona o Jet Blue en el JFK de Nueva York o en Fort Lauderdale.

En la Ciudad de México ya se ampararon el Aeropuerto Internacional Benito Juárez y Aeroméxico.

Pero Interjet también podría tener problemas en algunos usos horarios y, si se extiende a todo el país, Volaris ya ha convertido a Tijuana en su hub.

Así es que ahora, cuando crece la conectividad aérea, resulta que está apareciendo un “zorro” dentro del “gallinero”.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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