La caja de pandora de Fonatur

 
Carlos Velázquez
hrs.

Si el Acuerdo que firmó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), instruyendo al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), para que le traslade sus reservas territoriales a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) generó dudas en los destinos turísticos aledaños, resulta que ni siquiera las autoridades estatales tienen la película completa de lo que pasará más adelante.
Maribel Collins, la Secretaria de Turismo de Baja California Sur, no sólo milita en Morena sino que es una convencida de que esta decisión será para bien de México y los mexicanos.
En su entidad se prevé que Fonatur le trasladará a Semarnat una reserva de ocho mil 64 hectáreas, cerca de Loreto, que están por convertirse en un Área Natural Protegida; también hay otra de 69 y una más de 89 cerca del Centro Integralmente Planeado de Los Cabos.
Tanto ella como su gobernador, Víctor Castro, están de acuerdo en que esas reservas sean convertidas en Áreas Naturales Protegidas pues evitará la depredación de espacios valiosos para esa entidad.
Sin embargo, Collins sólo sabe que están por visitarlos funcionarios de Fonatur para revisar el resto de los temas y que ello puede ocurrir “la próxima semana o el próximo mes”.
En la reunión que los gobernadores tuvieron con AMLO, el presidente les dijo que ahora ellos tendrían los derechos, recursos y obligaciones que tenía Fonatur, pero no ahondaron en los detalles.
Cuando lleguen los funcionarios del Fondo a Los Cabos, seguramente se irán resolviendo preguntas como las siguientes:



  1. ¿Cuáles son las propiedades que tiene Fonatur que no entran al Acuerdo Presidencial y de las que podrá disponer el estado?
  2. ¿Cuántos litigios hay en marcha?
  3. ¿Cómo se aplican los presupuestos específicos para el mantenimiento de los CIP y si son deficitarios o no?
  4. ¿Cuáles sos montos de las inversiones para los trabajo de las obras de mantenimiento pendientes?
    Si esas preguntas pueden dar origen a respuestas sorpresivas, el propio Fondo tendrá que atender los pasivos laborales producto del cierre de más de 900 puestos de trabajo.
    Para no hablar de las demandas laborales en curso y de las que surgirán cuando inicie el proceso de liquidación de la entidad.
    No es exagerado decir que se estará abriendo una “caja de pandora” y que el poco más de año y medio que le queda a este gobierno será insuficiente para completar la tarea.
    Complicado final para una institución que dio origen a Cancún y Los Cabos y a otros destinos menos exitosos como Huatulco, Ixtapa, y Loreto, para no hablar de ese engendro que se llama Playa Espíritu.

Divisadero

Aviación. En la Secretaría de Comunicaciones y Transportes hay plena confianza en que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA en inglés), le regresará la categoría uno a la aviación mexicana a más tardar en mayo.
El signo más claro fue la negociación que inició la subsecretaría de Transporte, a cargo de Rogelio Jiménez Pons, para que Aeroméxico pudiera “catafixiar” una ruta a Houston saliendo de Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Las autoridades estadounidenses comienzan a recobrar la confianza en el gobierno mexicano, según esta versión, y además el gobierno federal milagrosamente está dotando a la subsecretaría y sus subsidiarias del presupuesto requerido.
No hay plazo que no se cumpla y ojalá ya sea el caso.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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