Si el gobierno federal se ha puesto como meta que al menos 18% del país esté conformado por Áreas Naturales Protegidas, en Cozumel tiene esa condición 75% del territorio insular y 80% de su extensión marina.
Por ello es difícil entender que la Organización No Gubernamental (ONG) Tierra, sol y mar, haya aprovechado este momento para iniciar una campaña en contra de la construcción de una carretera de cinco kilómetros para llegar a las inmediaciones de Isla Paraíso.
Esa pequeña isla de origen coralino era propiedad ejidal hasta que un empresario de Sonora, **Hugo Camú**, la adquirió y ha desarrollado un proyecto turístico exitoso.
En promedio llegan a diario unos 300 turistas provenientes de los innumerables cruceros que atracan en Cozumel, para esnorquelear, hacer recorridos en catamarán, disfrutar de sus playas y pasar unas horas.
El proyecto ha sido amigable con el medio ambiente y ha derivado en la organización de bodas, que ha incluido a varios personajes adinerados.
La siguiente etapa es construir un hotel boutique, de unas 60 suites, para lo cual se sabe que Camú ha estado buscando socios.
La carretera hasta el punto más próximo a la isla en realidad existe y parte de las inmediaciones del único campo de golf que hay en Cozumel.
El cambio previsto es pavimentar tres kilómetros con concreto hidráulico y el resto con concreto ecológico, lo que ciertamente ayudará a detonar el proyecto del hotel.
Pero lo dicho, en esta época de elecciones resulta políticamente rentable ondear la bandera ecológica para ganar o restar adeptos.
**DIVISADERO**
**Francisco**. Y si “la fe mueve montañas”, también mueve al turismo.
Resulta que en el oriente del Estado de México, las reservaciones hoteleras están a tope en función de la misa que oficiará el 14 de febrero en Ecatepec el papa Francisco.
Hoteles como el Fiesta Inn de Ecatepec está vendido al 100% desde finales del año pasado; un fenómeno que abarca otras plazas.
Por ejemplo algunos de los obispos que se movilizarán allá ese día, ya tienen reservadas todas las habitaciones en hoteles como Teoticam en el área de Teotihuacán y también los hoteles de Tlalnepantla están siendo beneficiados.
Turquía. Después de los atentados terroristas en enero en contra de Estambul, que le costaron la vida a una decena de turistas alemanes, ya hay repercusiones turísticas concretas.
Fiel a su estilo, las primeras que han reaccionado son las navieras y empresas como Crystal ya está cancelando sus visitas a Estambul; una medida que tiene una lógica de negocios, pero no de respaldo a uno de los países más atractivos del área. Al respecto este espacio tomó contacto con Pricetravel, una de las agencias de viajes por internet relevantes en América Latina y que dirige **Esteban Velázquez**, para saber cómo están reaccionando los mercados de viajeros en la región. La respuesta es que hasta ahora no ha habido una baja significativa en la demanda de paquetes de viajes a Turquía, aunque evidentemente son pocos quienes van hasta ese país que principalmente se comercializa en Europa.
