No hay plazo que no se cumpla y los estados más relevantes para el turismo se disponen a abrir este mes que comienza, pero en diferentes momentos en función de sus propias realidades.
Carlos Joaquín González, el gobernador de Quintana Roo, difundió ayer un video en el que describe cómo funcionará un semáforo regional que complementará al federal.
En términos generales se trata de ir midiendo los efectos en términos de nuevos contagios, para tomar decisiones prácticamente todos los días.
Ello implicará hacer muchas pruebas rápidas, como ya ofreció el mandatario.
Las personas que se vayan reincorporando a las actividades productivas, tendrán que seguir los protocolos sanitarios como el uso de tapabocas, de gel anti bacterial y el lavado de manos.
La venta de los viajes no se hace de un día a otro, así es que si las condiciones cambian y hay riesgos para los viajeros seguramente cobrará más importancia esa flexibilidad para aceptar cancelaciones de última hora sin cargos.
Joaquín González precisó que el color del semáforo evaluará el número de contagios en función del crecimiento o no del número de contagios; pero también de la infraestructura hospitalaria disponible.
En Baja California Sur la apertura no será el ocho de junio, pues tuvo los primeros casos del nuevo coronavirus por lo menos una semana después que Quintana Roo.
Todavía no se habla de una fecha, aunque los empresarios comentan que podría ser para la segunda mitad de junio; situación que les dará la oportunidad de seguir de cerca lo que suceda en Quintana Roo.
Hay una gran cantidad de variables que entrarán en juego para el regreso, incluyendo conectividad aérea, disponibilidad hotelera, seguridad de los viajeros, por mencionar tres de ellas.
En Miami ya ha habido tres intentos de apertura e incluso en esa sociedad, como muchos más recursos económicos, la presión es enorme para volver a trabajar.
Además del poder económico estadounidense, la otra gran diferencia es que hay más información y de mejor calidad sobre el comportamiento de la pandemia; ojalá en México se tomen decisiones acertadas, no obstante esas limitaciones.
Divisadero
Hoteles. Rafael Lizárraga, director comercial de Grupo Posadas, asegura que esta organización abrirá 50 hoteles y que la idea es tener por lo menos uno operando en cada entidad de la república.
El plan de dicha organización hotelera, una de las más grandes de México, es ir aumentando el inventario cada 15 días, para tener abiertos sus 180 hoteles para agosto.
Además de su alianza con 3M para garantizar la calidad sanitaria de sus habitaciones, permitirá hacer cancelaciones sin cargos incluso a las 18:00 horas del día previo.
Sistema. Mientras Giancarlo Molinari, vicepresidente de ventas de Aeroméxico, dijo que esa aerolínea está cambiando sus sistemas para que los propios viajeros puedan cambiar las fechas de sus boletos sin tener que recurrir al call center.
La compañía tiene como una de sus prioridades que todos los procedimientos de registro y previos al abordaje en el aeropuerto, se hagan prácticamente sin que haya contacto humano para reducir las posibilidades de contagio del Covid-19.