Como sucederá con todos quienes hacen negocios en México, los empresarios de la Industria de Reuniones estarán muy pendientes de los detalles del próximo Presupuesto de Egresos de la Federación.
Entre los especialistas de este sector, se considera que al menos 10% de los recursos involucrados en congresos, convenciones, foros, ferias y exposiciones provienen de fondos públicos.
Este jueves arranca en Zacatecas el Congreso Nacional del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (Comir), que preside Roberto Ibarra, y la gran pregunta es cómo viene un 2019 en donde “atípico” es un adjetivo muy vago para entender la incertidumbre.
Eduardo Chaíllo, fundador de Global Meetings and Tourism Specialists (GMTS), anticipa que el próximo año será positivo porque “habrá muchos cambios, anuncios y la gente se tiene que reunir para entenderlos”.
Tras concluir el sondeo que su empresa realiza periódicamente entre los empresarios de este sector, dice que no hay reportes de cancelaciones ni tampoco de bajas en las reservas anticipadas.
De hecho asegura que la caída en la organización de eventos que se vio en Los Cabos tras los problemas de seguridad del último trimestre de 2017, ya es un problema del pasado.
Chaíllo recuerda que por lo menos en los últimos tres años de cambio de gobierno, la industria de reuniones no sufrió detrimento.
En cambio los problemas económicos internacionales, como la crisis hipotecaria de 2008-2009, sí provocó una baja de 25% en las reuniones corporativas e impactó negativamente en las tarifas.
Ibarra considera que no existe certeza sobre lo que sucederá el próximo año; aunque refiere que políticos como Mario Delgado, quien busca ser el líder de Morena en la Cámara de Diputados, ya ha hablado de un recorte en la compra de viajes como parte de las medidas de austeridad.
El gobierno participa con un poco más del 10% de los recursos involucrados en el negocio de las reuniones en México, sostiene, y por ello será muy importante entender qué significa un Presupuesto de Egresos austero.
Sobre el evento de Comir, adelanta que los tres temas más importantes serán concretar un sistema de estadísticas para el sector; fortalecer su capacidad de cabildeo en el Congreso y comunicar mejor a la sociedad el valor de esta industria.
Divisadero
Cuba se debilita. Si el retorno de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos reavivó la inquietud sobre el potencial de la isla para competir por el turismo, la expectativa cambia de nuevo.
Las cifras de la Organización Mundial del Turismo (OMT) al cierre de 2017, detallan una baja de los porcentajes de crecimiento de 15.4; 34.4 y 19 en la llegada de turistas internacionales en los primeros tres trimestres a sólo 0.4% en el último.
Esto fue por el impacto del huracán Irma, pero ahora contra los alrededor de medio millón de estadounidenses que llegaron en 2017 ya hay un ajuste de 40% en las llegadas por el enfriamiento de las relaciones con ese país.
Inestabilidad que impacta negativamente en los planes de negocios de mediano y largo plazo.
