Entre todas las cifras que presentó Glenda Argüelles, la directora del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), en la Junta de Gobierno de la semana pasada, hubo una particularmente interesante aunque pocos repararon en ella.
Se trata de un sub ejercicio de 700 millones de pesos, correspondientes al último bimestre de 2018.
Héctor Flores Santana, el anterior titular, no sólo dejó pre pagados varios eventos para este año y otros por delante, como la Fórmula Uno de 2019 y el Cirque du Soleil hasta 2021; sino que además dejó recursos en caja que pudieron haber sido ejercidos el último mes de 2018 todavía con las reglas anteriores.
La decisión de no comprometer los recursos del Derecho de No Residente (DNR) correspondiente a la parte final del año, le dio al nuevo gobierno solvencia en esa etapa de arranque.
Hoy se está viendo una situación inédita, en donde la Secretaría de Turismo cuyo titular es Miguel Torruco carece de dinero para la promoción y donde el CPTM ya se está preparando para su liquidación.
Sin embargo no se tomó la decisión de pagar la participación en las ferias internacionales, cuando había una reserva que se pudo usar para ese y otros propósitos.
Un dato que ya conocen tanto los empresarios como los titulares de turismo de los estados, quienes siguen dilucidando las nuevas estrategias para el futuro.
De hecho hubo una propuesta del gobierno anterior, para que los estados firmaran un desplegado pidiendo que no desapareciera el CPTM y para que además el gobierno se mantuviera generando acciones e invirtiendo recursos en la promoción.
Muchos estaban personalmente de acuerdo con aquel texto, pues realmente los destinos mexicanos perderán este año una importante ventaja competitiva.
Pero cuando los revisaron con sus gobernadores, ninguno recibió la instrucción de que firmaran el desplegado.
La razón es fácil de entender, pues como políticos los gobernadores saben que perder los recursos para la promoción es un mal menor en comparación con quedar fuera de lo recursos federales para actividades siempre urgentes, como la educación, la salud y la seguridad.
Lo que ahora está sucediendo es que los propios estados ya no están en posición de aceptar pasivamente los lineamientos del gobierno federal sobre el futuro de la estrategia turística.
Si la Sectur carece de fondos y, además, carece de “dientes” o facultades para obligar a que empresas y estados cumplan con sus lineamientos; entonces hace falta pensar e identificar en dónde están esos puntos concretos en donde sí sumará trabajar con la federación.
Divisadero
Asetur. Hoy sesiona en Toluca la Unión de Secretarios Estatales de Turismo (Asetur), que preside Jorge Manos.
Precisamente uno de los temas que se va a discutir, tiene que ver en cómo generar alianzas entre entidades y organizaciones empresariales para impulsar el turismo mexicano.
Manos tiene la gran oportunidad de ejercer un liderazgo positivo, para encontrar esas opciones que muchos buscan aunque pocos están viendo.
