El ataque perpetrado por el criminal **Omar Mateen** en Orlando, el fin de semana pasado, y reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), no debería sacudir como destino turístico a éste, que es uno de los más visitados de Estados Unidos.
Sin embargo, hace falta información que aclare pronto todo lo relacionado con este abominable suceso. Con alrededor de 65 millones de viajeros al año, y con una vocación hacia el turismo familiar, Orlando es una de las opciones más populares para viajar en Estados Unidos.
La discoteque Pulse, donde fueron asesinadas más de 50 personas, era frecuentada por turistas y locales de la comunidad LGBT, es decir lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Pero también está a sólo 20 kilómetros de los parques de Disney; a 10 de Sea World o de los Estudios Universal y mucho más cerca del distrito de la moda. Así es que, evidentemente, ocurrió en una plaza turística, aunque los viajeros no hayan sido el objetivo.
Otros destinos han sido impactados recientemente por actos teorristas y de violencia extrema, como ocurrió el año pasado en París y este año en Bruselas y Estambul.
En menos de seis meses el turismo de París ya está recuperado y las reservaciones para el resto de 2016 se encuentran a niveles parecidos a los de 2015, antes de los atentados.
Aclarar si el de Orlando fue un acto terrorista motivado por la homofobia o si declaradamente Mateen actuó contra el turismo alentado por el radicalismo del EI, será importante para guiar las acciones de corto plazo tanto de las autoridades como de los potenciales viajeros.
De manera inmediata, lo que hace diferente este acto terrorista de otros es que las víctimas pertenecían a un grupo con preferencias sexuales distintas a las de la mayoría de la población y, en ese sentido, son relevantes tanto la solidadaridad con éste, como el repudio a cualquier manifestación discriminatoria, más cuando los alcances que tuvo este crimen son inimaginables.
La comunidad LGBT también está valorando este hecho en Orlando, pues se trata no sólo de una de las más activas en el mundo de los viajes, sino que además son el foco de campañas en la industria, que valoran su elevada capacidad de gasto.
Así como en Las Vegas existen concierges, servicios y negocios orientados a la comunidad LGBT, un destino del tamaño de Orlando también está haciendo crecientemente negocios con ella.
También, por esa razón se debe aclarar si Orlando, como cualquier destino del mundo, es susceptible de padecer un ataque de esta magnitud o si existen condiciones particulares de riesgo contra los viajeros LGBT.
La Organización Mundial del Turismo (OMT), cuyo secretario general es Taleb Riffai, emitió una condena sobre este suceso y manifestó sus condolencias a los familiares de las víctimas, al pueblo de Estados Unidos y a la comunidad LGBT.
En palabras de Riffai: “Esta masacre atroz nos recuerda una vez más que estamos ante una amenaza global y que necesitamos más que nunca permanecer unidos, reforzar la cooperación y seguir combatiendo los prejuicios”.
