Cuando **Juan Carlos González** dejó la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, para convertirse en el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en Cancún, lo primero que celebró fue que dejaría de viajar.
Lo que no anticipó fue que se convertiría también en un funcionario criticado por una serie de temas que no está en sus facultades resolver.
Y es que después de varias reestructuraciones, los otrora influyentes directores de los Centros Integralmente Planeados (CIP) han devenido en una suerte de “jardineros” de alto nivel para los principales destinos turísticos.
Ahora los responsables de áreas como el desarrollo de infraestructura o la comercialización reportan directamente a las oficinas de la Ciudad de México, lo que ha burocratizado la operación del organismo.
Así es que después de todos los recursos que se invirtieron en su reestructuración, cuando **Miguel Gómez Mont** ocupó la dirección general del Fondo, ahora resulta que se está evaluando regresar a los orígenes.
Hoy **González** recibe presión por parte de la opinión pública en su estado por asuntos como la terminación de la Marina Cozumel, que se podrán resolver hasta el próximo año a partir del aumento presupuestal que obtuvo el Fondo para 2014.
Este último es otro tema lamentable, pues la administración pasada “entregó” dicha marina como terminada; por lo que ha sido todo un reto explicar por qué se requieren más de 30 millones de pesos para concluir una obra que ya estaba “concluida”.
Hoy ciertamente **González** ya no tiene que pasar todo el año asistiendo a la gran cantidad de ferias internacionales relevantes para el destino de playa más grande de México; aunque ahora tiene frente a sí un trabuco en materia de administración pública.
**Divisadero**
Veracruz. Tanto a la oficina del gobernador de Veracruz, **Javier Duarte**, como a la de **Claudia Ruiz Massieu**, secretaria de Turismo, llegó en la semana una carta que refiere una lamentable historia de la que es protagonista **Harry Grappa**, secretario de Turismo de esa entidad.
Resulta que al inicio de la administración de **Duarte**, **Leticia Perlasca**, como titular de la Sectur Veracruz, cerró varios contratos con diversos proveedores a los que **Grappa** sencillamente desconoció.
Después de una auditoría a la Oficina de Visitantes y Convenciones de Veracruz, se demostró que **Perlasca** no había actuado con dolo y a pesar de ello **Grappa** no sólo se ha mantenido en su posición, sino que está sirviendo a sus propios intereses y negocios.
Hoy sus empresas Audiver, Standver y CRI, son proveedores relevantes para el gobierno veracruzano y, por supuesto, éstas sí reciben los pagos a tiempo y jamás han sido señaladas por malos manejos como acusó **Grappa** a **Perlasca**.