Los especialistas en la ahora llamada “Industria de Reuniones” en México, han llegado a la conclusión de que será difícil quitarle congresos internacionales a Estados Unidos, no obstante el endurecimiento de las políticas migratorias de Donald Trump.
La principal razón, según Roberto Ibarra, coordinador del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (Comir), es el tamaño y madurez de ese sector en el vecino del norte donde los estadunidenses son los principales participantes en sus eventos.
Pero donde sí se está abriendo un área de oportunidad inmediata, es con las convenciones que frecuentemente realizan en Estados Unidos las empresas radicadas en México y que ahora se están concentrando en los destinos nacionales.
Un caso acaba de ocurrir con la convención de concesionarios mexicanos de Nissan, armadora japonesa de autos que realiza un evento cada año con cientos de asistentes y que es importante debido al gasto que genera.
Originalmente el plan era llevar a cabo el evento en la ciudad de San Francisco, California; aunque para adelantarse a posibles contratiempos los directivos decidieron cambiarlo de sede.
Finalmente, se llevará a cabo en la Riviera Maya, un destino que además de contar con la infraestructura necesaria se cotiza en pesos y tiene una buena conectividad aérea.
Incluso, Enrique de la Madrid, secretario de Turismo, ha visto la oportunidad de arraigar estas convenciones en México y ofrecido su apoyo en otros casos como el de Nissan.
DIVISADERO
Turismo social. Por estos días se lleva a cabo en Santiago de Chile el “Encuentro de las Américas” de Turismo Social y México tuvo dos participaciones, a partir de modelos que son muy diferentes.
El primero Viajemos todos por México, movimiento que impulsa De la Madrid, cuya novedad es utilizar las herramientas gubernamentales fundamentalmente para impulsar un proyecto sin subsidios que privilegia la economía de mercado.
Maru González O’Farril, coordinadora, estuvo allá con Juan Carlos Arnau, quien desde la Secretaría de Turismo lleva la dirección enfocada a ese tema.
Como se sabe, la idea es vincular a proveedores para ofrezcan sus servicios empaquetados con descuentos importantes, aprovechando las temporadas bajas y los días de la semana en que baja la demanda.
Mientras que Mónica Reyes Fuchs, secretaria de Turismo de Morelos, compartió la experiencia del gobierno de esa entidad, que participa como propietario o accionista en balnearios y parques.
Allí priva la intervención directa del estado en dicha actividad, una perspectiva en donde el riesgo es que provoque gastos excesivos y genere ineficiencias como ya ha sucedido tantas veces.
Y si no que le pregunten al Instituto Mexicano del Seguro Social, cuyo titular es Mikel Arriola, que no sólo acaba de concesionar a Six Flags el parque de Oaxtepec, sino que está buscando otras alianzas parecidas con la iniciativa privada.
Para este funcionario el incentivo dista de ser ganar dinero, pues ya es una ventaja para la institución que comanda el que sea liberada de una serie de cargas económicas que siguen golpeando sus ya de por sí lastimadas finanzas.