Si dicen que la “Hora Nacional” unifica criterios, pues todos los mexicanos apagan sus radios al mismo tiempo; una hazaña similar consiguió ayer el presidente López Obrador en el sector turismo con su idea de acabar con los fines de semana largos.
El mandatario más distante del turismo, no sólo le quitó todos los recursos a la promoción y cerró la partida para infraestructura de los Pueblos Mágicos, sino que enterrará una medida que ha probado dar buenos resultados.
Ésta nació con el presidente Vicente Fox, pero hay que recordar que el año pasado los secretarios de Turismo, Miguel Torruco, y de Educación, Esteban Moctezuma, impulsaron tres fechas adicionales para el calendario escolar.
La idea no es privativa de México, pues se aplica también en países como Estados Unidos y Gran Bretaña, en donde incluso le llaman bank hollidays.
Alrededor de 80% del PIB turístico está vinculado al turismo interno y precisamente allí impactaría esta nueva medida.
El diputado morenista Luis Alegre, presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, dijo a este espacio que ese grupo legislativo ya está preparando un documento con datos duros que muestren el impacto negativo de matar los fines de semana largos.
El propósito es enviárselo a López Obrador, para tratar de disuadirlo de que envíe al Congreso una iniciativa de esa naturaleza.
En caso de que no lo consigan, Alegre recordó que la Cámara de Diputados no ha aprobado todas las iniciativas de López Obrador y anticipó que ésta sería muy polémica.
Por su parte, la Asociación de Secretarios de Turismo (Asetur), que preside Luis Araiza, también solicitó que se reconsidere la propuesta, pues afectaría seriamente la economía y la actividad turística.
José Manuel López Campos, presidente de Concanaco-Sevytur, también anticipó una afectación al comercio y a la industria.
Y Jorge Hernández presidente de Fematur, recordó que los fines de semana largos han sido un éxito para la actividad turística.
Mientras que la Asociación de Hoteles y Moteles (AMHM) manifestó su inconformidad y dijo en un comunicado que “sería un terrible error”, pues tan sólo el primer fin de semana largo de este año generó una derrama de cuatro mil millones de pesos.
Quien francamente quedó en una posición muy difícil fue el secretario Torruco, ya que evidentemente como ex presidente de la AMHM e impulsor de la idea de ampliar el calendario de los fines de semana largos no puede estar de acuerdo con su jefe.
Pero hay cadenas de mando y el Presidente toma las decisiones, que deben implementar sus colaboradores.
Casualidad o no, ayer en el sitio web de la Secretaría de Turismo ya no estaba el comunicado de prensa del año pasado anunciando el impulso conjunto de Sectur y la SEP para ampliar las fechas de estos fines de semana.
Ojalá todo quede en una declaración al aire del Presidente, quien podría re posicionar de otro modo las celebraciones cívicas, sin que ello tenga un costo en términos de ganancias y empleos.
