Minutos antes de que iniciara la celebración por los 43 años del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Enrique de la Madrid, titular de Turismo, subió a la sala del Consejo para reunirse con un peculiar grupo de personajes.
Allí estaba la mayoría de los exdirectores generales de esa institución, acompañados de **Miguel Alonso Reyes**, titular actual de un organismo clave para la fundación de algunos de los destinos más exitosos de México.
Y si en las fiestas hay quienes van sólo para evitar que hablen mal de ellos, eso no lo previó **Jacques Rogozinski**, hoy director de Nacional Financiera, uno de los pocos directores que no llegó.
Resulta que De la Madrid descubrió que en la sala del Consejo no sólo estaban los retratos de todos los exdirectores generales, sino también el autor de los mismos.
Así es que revisó el de **Rogozinski** y comentó que el artista le había hecho un favor a **Jacques**, pues se veía muy esbelto, joven y con buen porte. un favor que al parecer no le hizo a los otros.
Pero enseguida aclaró: “No se apuren, ya autoricé una partida para que a todos ustedes también les den un retoque”.
Una buen manera de empezar el encuentro, pero las bromas no terminaron allí.
En el patio y bajo el techo de “arquitectura textil”, como hoy se le llama a las carpas, **Miguel Alonso Reyes** no perdió la oportunidad para cargarle un poco la mano a **Romárico Arroyo**, extitular del Fondo y ahora exitoso empresario turístico.
El exgobernador de Zacatecas aclaró que este último hablaría a nombre de todos, porque se trataba del “decano” de los directores.
Algo así como el “viejito”, un comentario que seguramente no le encantó a Arroyo por la cara que inicialmente puso.
Aunque ya después lo tomó a broma y en su intervención dijo que estaba habilitado para hacer un largo recuento de lo ocurrido en Fonatur, pues lo había visto nacer en una época cuando el turismo era poco importante para México.
De aquella institución poderosa y de avanzada queda un organismo que ha estado en la mira de la Secretaría de Hacienda, pero como una fuente de gastos.
Un fondo que ha garantizado el mantenimiento de los grandes destinos, aunque a Hacienda le encantaría trasladar esa responsabilidad a los municipios.
Un organismo que no sabe, por ejemplo, qué hacer con un proyecto vecino de Mazatlán como es Playa Espíritu.
Por la dirección de Fonatur han pasado políticos vigentes como **Pedro Joaquín Codwell**, secretario de Energía, o Emilo Gamboa, coordinador de los senadores priistas.
También administradores públicos destacados como **Antonio Enríquez Savignac** (qepd) y los propios **Arroyo** y **Rogozinski**.
Además de comercializadores importantes como **John McCarthy**, el único al que vitorearon los empleados, y **Enrique Carrillo**.
Pero su herencia va más allá de las personas y, como dijo De la Madrid, la sola fundación de Cancún bastaría para decir que Fonatur ha sido una institución exitosa.
Aunque hoy necesita bastante más que el “retoque” previsto para las pinturas de los exdirectores.
