Capitalizar turísticamente el binomio turismo-gastronomía es un pendiente, sobre todo después de que la cocina mexicana obtuvo el reconocimiento como Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO.
Hasta ahora el país que mejor ha hecho esa tarea en América Latina es Perú, que se ostenta como “capital gastronómica” de la región, cuando las cocinas mexicanas ofrecen un panorama más diverso y sofisticado.
El pasado fin de semana **Oralia Rice** apoyó la organización de Saborea Sinaloa, un congreso gastronómico internacional en el que participaron 25 chefs de diversas latitudes, la mayoría de España y México, además de 52 cocineros tradicionales.
A las conferencias impartidas por los chefs asistieron más de mil estudiantes, restauranteros e interesados en la gastronomía. Pero además cerca de tres mil personas que degustaron los menús preparados por los cocineros tradicionales, reunidos en el Centro de Convenciones de Mazatlán. Este último hecho resultó el más significativo, pues duplicó las expectativas. El atractivo para los sinaloenses fue saborear los platillos que se preparan en las diversas regiones de su entidad. Las personas sienten curiosidad y buscan probar sabores de los que muchas veces sólo han oído como referencias familiares. El evento es evidencia del interés que genera la gastronomía, incluso entre paisanos.
**Divisadero**
Transición. A los asistentes al encuentro entre **Carlos Joaquín** y los secretarios estatales de Turismo, la semana pasada, les habría gustado ver al coordinador de Turismo del presidente electo **Enrique Peña Nieto**, presentándose como el futuro sucesor de **Gloria Guevara** al frente de la Sectur. La realidad es que Joaquín se mostró parco al respecto y sólo dijo que lo único seguro es que Peña Nieto elegirá a la persona adecuada en el momento preciso.
Lejos de ser objeto de una crítica, Joaquín debería ser reconocido por su forma de actuar institucional.
Es muy probable, como ha sucedido con otros muchos coordinadores de los presidentes electos, que Joaquín sí forme parte del equipo del nuevo gobierno. Sin embargo, su decisión es actuar con discreción y tratando de cumplir lo mejor posible la tarea que se le encomendó.
Diputados. Si bien es cierto que **Rodolfo Dorador**, nuevo presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, no tiene una historia que contar ligado a la actividad turística, sin duda puede hacer un papel relevante.
Quienes lo conocen sostienen que tiene una gran capacidad para establecer contactos de alto nivel y que, además, en repetidas ocasiones ha dado muestras de que es una persona que aprende muy rápido.
El escenario, entonces, es que marque pronto una agenda de prioridades que contribuya a fomentar un crecimiento más rápido del turismo en México.