Algo raro está pasando otra vez con aquella propuesta del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), y de los sectores productivos de Quintana Roo, que busca equiparar el horario de al menos los seis municipios del norte de esa entidad con el del este de Estados Unidos.
Los argumentos son muy sólidos, pues el sol caería en invierno a las 6:30 pm por adelantar 60 minutos el uso horario; ello traería un ahorro por consumo de energía eléctrica de mil 845 millones de pesos al año y los principales destinos turísticos serían más competitivos con otros países del Caribe.
Ampliar una hora la conectividad aérea con 22 aeropuertos de Estados Unidos más de los de Canadá; la extensión de los horarios de navegación y el fomento al consumo de los turistas serían otras ventajas.
De hecho la iniciativa llegó al Senado en el gobierno pasado, con el apoyo de 23 mil cartas de ciudadanos, éste lo aprobó por unanimidad y luego se atoró por una negociación política local en Quintana Roo.
En el pasado Tianguis Turístico los empresarios empujaron nuevamente el tema con el presidente **Enrique Peña Nieto**, pero el hecho es que la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, que ahora será la Cámara de origen, no tiene la petición formal.
Al cambio sólo se oponen algunos políticos del sur de Quintana Roo, a quienes les preocupa una reacción adversa del electorado con ideas subdesarrolladas como que les alterará el biorritmo o que verán menos telenovelas.
Un ejemplo más de las necedades que ocurren en un estado donde conviven el desarrollo del turismo, con una visión rupestre de México.
**Divisadero**
Tímida reacción. El extremismo criminal al que llegaron quienes derribaron con un misil, el jueves pasado, el Boeing 777 de Malaysia Airlines con 298 pasajeros cuando sobrevolaba territorio ucraniano; mereció un mínimo comentario por parte de la Organización Mundial del Turismo, cuyo secretario general es **Taleb Rifai**.
En un comunicado de dos párrafos, el máximo organismo turístico manifestó su consternación, dio el pésame a los familiares de las víctimas y pidió una investigación a fondo.
Temas como la necesidad de apoyar la marca de la aerolínea, pues el ataque le pudo ocurrir a cualquier avión que volara a velocidad de crucero a diez kilómetros de altura, y de respaldar con firmeza al gobierno holandés de donde era oriunda la mayoría de las víctimas, fueron pasados por alto.
La falta de cooperación rusa en la investigación, es un elemento que señala detrás de esta masacre a los rebeldes ucranianos respaldados por el gobierno de Vladimir Putin.
Pero el ruso es también uno de los gobiernos financieramente más importantes para la OMT y uno de sus aliados clave.