En Los Cabos la vida recobra su ritmo

 
Nallely Campos
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SAN JOSÉ DEL CABO, BC.— El sábado por la noche, cerca de dos mil vecinos de Los Cabos se reunieron en Puerto Los Cabos, nuevo desarrollo a las afueras de San José, para festejar el Festival de Vino y Comida que desde hace siete años organiza aquí la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac).
Un evento de beneficencia para apoyar a instituciones como la Cruz Roja y a una fundación de niños huérfanos, en el que muchos restaurantes locales aportan la comida, algunas bodegas vino y los asistentes pagan 160 dólares por boleto.
El Grupo Kiss, aunque hoy sus integrantes parecen los abuelitos de aquellos personajes pintarrajeados que interpretaban canciones de contenido contradictoriamente rosa, aportó la música y también hubo clases de cocina bajacaliforniana, transmitidas a través de pantallas gigantes.
El evento no habría tenido nada excepcional de no ser porque hace menos de 12 semanas todas esas personas estaban metidas hasta el cuello en el reto de levantar a un destino, que fue impactado por Odile un monstruoso huracán con ráfagas cercanas a 200 kilómetros por hora.
Ésos eran los mismos vecinos que el sábado se saludaban, reían y la pasaban bien en torno al vino y la comida.
El ambiente de negocios está en buen momento y aunque ya no se concretó la operación del hotel Hard Rock Hotel en Quivira, de **Ernesto Coppel**, presidente del Grupo Pueblo Bonito; otra vez se está hablando de la llegada del Ritz Carlton.
Además, este empresario ve una reactivación de la demanda inmobiliaria en particular en su nuevo campo, diseñado por **Jack Nicklaus**, y que en dos años, una vez que madure, está llamado a convertirse en el mejor de América Latina por las características del terreno y sus espectaculares paisajes.
“Dicen que soy un visionario pero no es cierto, la verdad es que cuando compré esas propiedades en la década de los noventa sólo me alcanzaba para eso y muchos de mis socios se me estaban rajando porque decían que nadie iba a querer comprar del lado del Pacífico”, relató con su estilo desenfadado.
En San Lucas, **Eduardo Sánchez Navarro**, presidente de Questro, ya está haciendo planes para desarrollar un hotel en la Marina cuya estructura estuvo abandonada durante años por un problema laboral que se resolvió.
Es verdad que hay hoteles que siguen cerrados, como Marquís, Meliá Cabo Real, El Ganzo, Las Ventanas, One & Only Palmilla; y que **Daniel Chávez**, presidente de Grupo Vidanta, está rehaciendo su propiedad en San José.
Pero también es un hecho que en la comunidad de Los Cabos se percibe confianza, tanta como para celebrar un sábado en la noche comiendo, bebiendo vino y escuchando a los abuelitos de Kiss.





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Periodista especializada en turismo

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