A finales de junio la Secretaría de Turismo organizará el Tianguis Internacional de Pueblos Mágicos en San Antonio, Texas, y los participantes de varios destinos que ostentan esa marca se preguntan por qué han sido presionados políticamente a participar cuando no recuperarán sus inversiones.
La historia de estos eventos se gestó en 2022, cuando a Miguel Torruco, secretario de Turismo Federal, le entusiasmó hacer una alianza con Emirates para organizar el primer Tianguis en Barcelona y de paso probar el esmerado servicio que ofrece esa aerolínea a los viajeros de negocios.
Los participantes comieron muchas tapas, bebieron buenos vinos del Priorato, pero no hay uno que haya recuperado su inversión mediante la llegada de viajeros catalanes.
El presidente López Obrador, cuando era un político de oposición, arremetía contra el “turismo político”, el que se hace a costa del erario; pero Torruco inventó los “tianguis turísticos políticos”, también con dinero público.
Por allí apareció Juan Carlos Guerrero, profesional de los viajes que lleva años haciendo negocios turísticos en Estados Unidos y le presentó a Torruco la idea de que la segunda feria se hiciera en Los Ángeles, California.
El estado más rico de la Unión Americana es un importante emisor de viajeros a México y Guerrero ofreció su conocimiento del mercado, su capacidad de convocatoria y un modelo de promoción para el evento.
Lo que no imaginó fue que Torruco le robara la idea y le asignara la organización del evento a Euroamérica, de César García Pavón, empresa que consistentemente ha obtenido los contratos internacionales de la Sectur en este sexenio.
Euroamérica cometió errores dignos de ser recordados, como haber elegido en Los Ángeles un recinto donde se prohibía el consumo de bebidas alcohólicas, cuando el Tianguis fue anunciado como un evento de promoción turística y gastronómica.
Esa vez la participación por entidad costó 57 mil dólares más los boletos de avión, hotel, transporte terrestre y viáticos de los participantes y Euroamérica recibió de Sectur 5.5 millones de pesos.
Después Torruco visitó Albuquerque, Nuevo México, para extender su paseo, y prometió un nuevo vuelo a México que no ha ocurrido y un “hermanamiento” con Teotihuacán mediante un vuelo en globo, lo que tampoco ha pasado.
Además, el Tianguis se promovió básicamente en el nicho de mexicano-americanos dejando fuera a otros mercados más grandes y poderosos económicamente.
Ahora viene el de San Antonio, Texas, y nuevamente el contrato le fue asignado a Euroamérica, la misma empresa que ha sido favorecida todo este sexenio por Sectur.
La pregunta de fondo es ¿cuántas ferias turísticas para promover a un destino o un país se realizan fuera del mismo?
Otro modelo de promoción son las “caravanas”, es decir que un grupo de profesionales del turismo vayan a un mercado emisor para reunirse con los profesionales y alentar las visitas a su destino o país de origen.
Algo que a lo que Torruco le gusta llamarle “operación toca puertas”.
Ello no implica ni montar stands, ni transportar mercancías o incurrir en los gastos que genera un tianguis como el que ahora se hará en Texas.
Lo peor es que en un país sin recursos para promover su marca nacional y en donde casi no hay fondos federales para impulsar al turismo, los Pueblos Mágicos y los estados inviertan su poco dinero en acciones poco productivas para no confrontarse con Sectur.
