En las última semanas Francisco Madrid, director de la Facultad de Turismo de la Universidad Anáhuac, ha anunciado que está trabajando en un nuevo Centro de Inteligencia y Competitividad, para entender desde una perspectiva académica los nuevos retos para el turismo mexicano.
Viajar, señala, es parte del estilo de vida de las sociedades contemporáneas y a nivel mundial en los últimos nueve años ha aumentado 5.6% en promedio el número de turistas internacionales y ya se hacen más de mil 400 millones de viajes foráneos al año.
Hoy México atraviesa, según un documento de análisis que ha presentado en diversos foros las últimas semanas, una clara desaceleración que se irá haciendo más notable, conforme se ajusten las diferencias provocadas por el cambio de metodología efectuado el año pasado cuando INEGI reemplazó al Banco de México.
Hoy con las cifras de la Unidad de Política Migratoria de Gobernación, en los primeros siete meses hubo una baja de 0.5% en la llegada de turistas de Estados Unidos que fue de -1.2% en julio pasado; un aumento de 6.3% en la de canadienses, con -2.7% en julio; un aumento de 1.2% en la de ingleses, con 0.9% en el séptimo mes.
La llegada de argentinos cayó 25% enero-julio debido a la crisis de su economía, pero la de los brasileños aumentó 0.8 por ciento.
Cuatro grandes temas están incidiendo en esta debilidad que muestran las cifras de las llegadas y estos son el sargazo en el Caribe Mexicano; la falta de seguridad; la falta de promoción por la desaparición del Consejo de Promoción Turística y el incremento de la penetración de las plataformas digitales de renta de cuartos como Airbnb.
De hecho esta última pasó de 27 mil 987 unidades en 2017 a 47 mil 145 con 2.2 cuartos y una ocupación de 45% promedio.
Hoy cuando las cifras del INEGI ofrecen una fotografía demasiado positiva sobre el comportamiento de la actividad turística en México, viene a la mente aquella frase del gran Mark Twain:
“Lo que causa problemas no es tanto lo que la gente ignora, sino lo que saben y no es verdad”.
Divisadero
¿Trabajar o jugar? Con eso de que Miguel Quintana Pali, presidente de Grupo Xcaret, admira a los sabios budistas quienes no distingue entre trabajar y jugar; en estos días, mientras sigue comprando cenotes y construyendo hoteles y parques, también se dio tiempo para escribir un libro.
Se trata de Xueños, en donde con “modestia” afirma que se trata de la historia de Xcaret, “el mejor parque del mundo”.
Una lectura obligada para quienes deseen conocer los detalles de esa historia de éxito, que se ha escrito de la mano del turismo y la cultura mexicana.
Para ser un buen emprendedor, señala Quintana Pali, se necesita:
1. Amar con pasión lo que se va a hacer, disfrutando cómo lo convertimos en resultados.
2. Ser positivo.
3. Hacer un producto o servicio disruptivo.
4. Hacer un producto o servicio de calidad.
5. Ser tenaz.
6. Tener la capacidad para asumir riesgos y aprovechar las oportunidades que nos brindan.
