Como sucede cíclicamente, el turismo está enfrentando un entorno complejo después de apenas dos años de buenos resultados y, por ello, es esperanzador pensar que la llegada de viajeros internacionales a México seguirá creciendo más de 40% arriba del promedio mundial de aquí al final del sexenio.
**Rodolfo López Negrete**, director general del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), es un funcionario público que ha mostrado un “porcentaje de bateo” sobresaliente, en función de su percepción y sus resultados. Es interesante que anticipe, en un entorno complejo como el que vive el turismo, una tasa de crecimiento anual compuesto de 6.5% en la llegada de visitantes internacionales a México de aquí a que termine el sexenio.
Además de que puede generar una derrama de entre 20 y 21 mil millones de dólares anuales para 2018, consideró.
La buena noticia es que la cifra de aumento de viajeros está casi 45% arriba del promedio global estimado por la Organización Mundial del Turismo, que comanda **Taleb Riffai**, que es de 4.5% al año.
La mala es que si este año México todavía logra crecer cerca de 9%, ello implicaría que en los siguientes dos años la evolución estará más cerca del 5.5 por ciento.
La semana pasada durante la cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), que se realizó en Dallas, **Riffai** sostuvo que una de las condiciones para que esta actividad se siga desarrollando es la cooperación entre los gobiernos y la iniciativa privada.
Desde la perspectiva de **López Negrete**, esta relación en México hoy se encuentra en una etapa madura donde el diálogo es excelente, como se demuestra en la participación del US Mexico Business Council.
También reconoció que los proyectos cooperativos entre el gobierno y la iniciativa privada no son muchos, pero que en los últimos años están demostrando su potencial.
Dos casos de éxito, dijo, han sido la competencia de la Fórmula 1 el año pasado en la Ciudad de México, que dejó una derrama de 443 millones de dólares en una alianza entre el gobierno federal y la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE).
Otro caso fue el copatrocinio en torno a la película Spectre, que mostró a la Ciudad de México no sólo como un destino de negocios sino para hacer turismo de placer.
El gobierno federal, aseguró, ha “abrazado al turismo como uno de sus sectores más exitosos” y alianzas como las mencionadas son ejemplo de impulso a la marca país a través de un modelo que de haberlo hecho solo el gobierno habría costado mucho más dinero.
Con todo y lo anterior, prosiguió, es un momento en que el turismo enfrenta un escenario de retos y obstáculos. Uno de ellos, abundó, la inseguridad por terrorismo que inhibe a la gente a viajar y otro más el complejo entorno político en EU, debido a la elección presidencial. Sostuvo, “el turismo es noble y perseverante y ha mostrado una gran capacidad de recuperación”.
