Se aproxima septiembre y además de ser el Mes de la Patria, en este fin de sexenio no solo promete venir acompañado de los habituales huracanes en las costas del Pacífico sino de turbulencias financieras.
Los Criterios de Política Económica de Hacienda estiman que el tipo de cambio nominal cerrará en 17.6 pesos contra el dólar y que el promedio en el año será de 17.1 pesos en 2024.
De las elecciones para acá está más caro yseptiembre será el mes clave para saber si los pronósticos se cumplirán, precisamente porque ese mes se sabrá hasta donde llegará la reforma al poder judicial.
En su escenario más adverso, si el ejecutivo somete sin remedio al judicial, crecerá mucho más el nerviosismo de los inversionistas.
Es en este contexto, que algunos mexicanos están volteando a ver a las propiedades y destinos dolarizados, para invertir en propiedades inmobiliarias que están tasadas en ambas monedas.
Hasta hace pocos años, las propiedades en destinos y desarrollos atractivos para extranjeros estaban valuadas fundamentalmente en dólares.
Sin embargo muchas empresas turísticas y desarrolladores inmobiliarios, han dejado de ganar cantidades importantes debido al super peso.
Casi celebraron que la moneda nacional se devaluara alrededor del 5% después de las elecciones, tras el apabullante triunfo de Morena y su ahora virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum.
El problema para empresarios y desarrolladores turísticos fue que de la pandemia para acá, la fortaleza del peso les ha costado dinero en habitaciones y propiedades que también se comercializan en dólares.
Rentar un cuarto noche de hotel en 250 dólares, por ejemplo, a 16 pesos el dólar les representa apenas 4000 pesos, pero a 19 son 4,750.
Como el mercado mexicano también es relevante, lo que han hecho tanto hoteleros como desarrolladores es que ponen sus precios en dólares al tipo de cambio que marca el mercado, pero en las operaciones en pesos ellos fijan el tipo de cambio.
Siguiendo el ejemplo anterior, una propiedad inmobiliaria que vendieran en un millón de dólares a los estadounidenses equivaldría a 18 millones 460 mil pesos al tipo de cambio de este fin de semana; pero a los mexicanos se la venden a 17 millones de pesos si fijan el tipo de cambio en 17 pesos, para no afectan la demanda de los compradores nacionales y seguir haciendo negocio.
Esto abre una oportunidad a los mexicanos, pues en caso de que en el futuro se devalúe el peso de forma importante; si tienen una hipoteca no estará en moneda extranjera y también podrían vender la propiedad a extranjeros al precio en dólares.
No todos los destinos están dolarizados pero entre los que sí lo están hay que considerar algunos como Cancún, Riviera Maya, Tulum, Vallarta, Mazatlán y Los Cabos.
En esos mismos destinos hay propiedades fundamentalmente para mexicanos, pues fueron concebido para los nacionales que viven, trabajan allí y tienen ingresos en pesos.
En cambio hay otros quebuscan más a los extranjeros a través de su diseño, vistas, amenidades, seguridad y son esos los que puedenvenderse con más facilidades a un estadounidense en dólares..
El desarrollo de las plataformas de rentas vacacionales también permiten adquirir las propiedades con un doble propósito, como sería disfrutarlas en cierta época del año y rentarlas en otras.
Hoy el crecimiento del turismo, está abriendo oportunidades de protección financiera que antes no existían.
