Si son dudosos los beneficios de estar invirtiendo un millón de dólares para que México sea el país invitado a la Feria Internacional de Turismo de España (Fitur), el momento político tampoco es el mejor.
Una de las primeras preguntas que le hicieron a la presidenta Claudia Sheinbaum en las “mañaneras reloaded” fue en relación a las disculpas que no ha ofrecido el Rey de España Felipe VI por los agravios cometidos contra México durante la conquista.
Como se decía antes ya han corrido ríos de tinta sobre el tema (quizá ahora habría que hablar de miles de millones de bytes) en donde las opiniones van desde quienes consideran el asunto una reverenda estupidez hasta quienes lo ven como una oportunidad para que el monarca se muestre sensible como jefe de Estado.
Más o menos en este último extremo está la mandataria, quien dijo que “la disculpa pública engrandece”.
Mientras uno de los platos fuertes de Fitur es la ceremonia de inauguración a la que asisten los monarcas españoles y visitan los principales pabellones y en especial el del país invitado que este enero será México.
Dicha costumbre ya ha dado origen a jocosas anécdotas, como cuando el rey iba a saludar a la entonces secretaria de Turismo Claudia Ruiz Massieu, pero se le atravesó su entonces vocero Servando González, foto que le costó la chamba por atrabancado.
O cuando Sara Latife, como titular de Turismo de Quintana Roo, llegó con un costoso abrigo de pieles y fue objeto de escarnio por el exceso y su falta de sensibilidad hacia la vida de los minks.
Enero de 2025 también dará la oportunidad de escribir buenas crónicas, pues ahora los políticos de los estados gobernados por Morena están invirtiendo en un evento comandado por el propio rey de España
Incluso es difícil imaginar a Quirino Ordaz, embajador de México en España, sonriendo y haciéndole caravanas al monarca que olímpicamente ignoró a López Obrador cuando le propuso que le pidiera perdón a México por las atrocidades de la conquista.
También está por verse si Felipe VI estará dispuesto a acudir al pabellón de México, tras el agravio de haber sido excluido de la toma de posesión de su primera presidenta.
Además de los retos económicos que estados y organizadores ya están enfrentado para que este evento le reditúe al turismo mexicano, Fitur será un rompecabezas para los diplomáticos de ambos lados del “charco”.
Divisadero
Invierno peculiar. En los principales destinos turísticos de México, los estrategas de la mercadotecnia turística están constatando una caída de los viajeros internacionales.
Desde julio la llegada de viajeros internacionales va a la baja y en agosto ya hubo un primer ajuste de 0.5% en el arribo de turistas de Estados Unidos.
La competencia de otros destinos, la falta de asientos de avión y el debilitamiento de la marca país explican mayormente lo que está pasando.
Todo esto se gestó en los últimos años, pero ahora Josefina Rodríguez, nueva titular de Turismo Federal, no sólo debe impulsar medidas eficaces y novedosas ante esta realidad sino contar una narrativa coherente al respecto.
Casi sería una broma pesada dejar correr la historia de que en el gobierno anterior todo se hizo de maravilla, pues precisamente entonces se gestaron los problemas mencionados y que se podrían acentuar de aquí a diciembre.
