El Químico Benitez y su efímero paso por el turismo sinaloense

 
Carlos Velázquez
hrs.

Luis Guillermo Benítez, mejor conocido como El Químico Benítez, es, por decir lo menos, un personaje controvertido y ahora está metido en un enredo del que sólo lo pueda salvar su amigo el presidente Andrés Manuel López Obrador.



Ambos fueron fundadores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y, por ello, llegó a presidente municipal de Mazatlán.

Considerado un hombre complicado, tenía la mano pesada con sus adversarios, pero era generoso con sus amigos; como cuando se echó a la bolsa a Miguel Torruco tras colocar unas estatuas de los Beatles cruzando un callejón, tipo Abbey Road mazatleco.

Al Químico también le gustaba gastar el dinero público y, por ejemplo, varias veces llevó a la “Banda el Recodo” a la Feria de Turismo de España (Fitur), lo que no ha de haber sido precisamente barato.

Fue por esas artes que la Fiscalía del estado lo trae en la mira y cuando era inminente que iniciaría el proceso para que el Congreso del Estado lo desaforara y fincarle responsabilidades por “desempeño irregular de la función pública”, que el gobernador Rubén Rocha lo invitó a ser su secretario de Turismo.

Poco le duró el gusto de poder seguir llevando a la Banda El Recodo a las ferias internacionales, pues resultó que el propio gobernador lo tuvo que destituir para que perdiera el fuero que le da esa posición en Sinaloa pues era inminente que el Congreso actuaría en el mismo sentido.

Más allá de sus excesos, El Químico no le preocupaba mayormente a los empresarios turíst icos en un estado donde han crecido las rutas y frecuencias aéreas a Estados Unidos, lo mismo que los asientos disponibles.

Para no hablar de la bonanza que les ha generado el turismo carretero desde el Norte de México.

Por lo que se sabe son al menos dos hechos que tiene detectados la Fiscalía para procesarlo, uno tiene que ver con una operación de compra de autos y otro de unas lámparas para vialidades, ambos con sobreprecio.

Salvar al Químico pondría otra mancha al compromiso de Morena de combatir la corrupción y, por ello, será interesante conocer el desenlace de esta historia.

Por lo pronto, Estrella Palacios ya es la tercera secretaria de Turismo del gobierno de Rocha y entre sus virtudes no sólo están la de haber estudiado turismo y hotelería.

Resulta que además fue reina del Carnaval de Mazatlán, ese mismo donde en la inminente celebración de este año ya hay una propuesta para “quemar” el monigote del Químico, como sucede con los personajes repudiados por la sociedad.

Divisadero

Fonatur. El presidente López Obrador inició el proceso para entregarles a los gobernadores de Baja California Sur, Quintana Roo, Nayarit, Sinaloa, Oaxaca y Guerrero las reservas territoriales que tiene Fonatur.

Pero no ha hecho mención sobre lo que pasará con los otros activos y responsabilidades que tiene el Fondo en los Centros Integralmente Planeados (CIP).

Si esto no se hace de forma responsable, los destinos turísticos más importantes del país pueden perder competitividad, cuando los viajeros se encuentren con problemas que hoy no existen.

Reparación de las vialidades, cuidado de las jardineras, luminarias y el tratamiento de agua son algunas de esas tareas que previsiblemente pasarán a los estados, pero los retos no sólo serán presupuestales sino por la pérdida de una experiencia técnica adquirida a lo largo de décadas.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

Notas relacionadas
Ir a la barra de herramientas