En el mundo de los negocios ocurren situaciones increíbles, aunque pocas como la que se referirá a continuación, pues sus implicaciones son tanto como si Coca-Cola vendiera Pepsi Cola o General Motors coches de la Ford.
El origen de esta historia inició hace algunas semanas y en este mismo espacio se reseñó que Best Day, la agencia por internet que es líder en México y que comanda su fundador, Julián Valbuena, se estaba convirtiendo en el motor de reservaciones de Travelocity México.
La modalidad sería bajo un esquema de white label, lo que significa que Travelocity sólo pone su marca, pues el sistema de reservaciones lo aportaría la empresa radicada en Cancún.
Ello se explica porque Best Day tiene en México un sistema muy robusto, que por ejemplo ofrece viajes a crédito o factura en línea.
Hasta allí todo iba bien, pero resulta que Best Day, bajo este modelo de white label, es el encargado de proveer todo el contenido y producto; esto es, tanto sus negociaciones aéreas, incluidas las aerolíneas de bajo costo como Volaris e Interjet que no tenía Travelocity, como las negociaciones hoteleras, de renta de autos, etcétera.
Aunque sucede que Best Day sólo tiene tarifas negociadas con hoteles en México y en Latinoamérica, y en algunas ciudades muy puntuales de Estados Unidos.
Para el resto de Norteamérica y el mundo, tiene contratado nada más y nada menos que el contenido hotelero de Expedia, que en Estados Unidos es el acérrimo competidor de Travelocity.
Así que a partir del primero de julio, cuando será lanzada esta página de Travelocity con los sistemas de Best Day, en realidad ambos le estarán dando negocio a Expedia.
La Coca-Cola vendiendo Pepsi Cola… Quizá la diferencia con este último ejemplo es que al consumidor no le sabrá raro este peculiar “refresco”, pues de todas maneras tendrá su reservación de hotel.
Además tampoco habrá sobreprecios, pues Expedia es un gran negociador de tarifas en función del enorme volumen que maneja.
Sin embargo, definitivamente algo no anda bien cuando el gnomo barbón de Travelocity tiene que echar mano de su rival.
En este caso el ejemplo sería el de un Pitufo dándole a ganar dinero a Gárgamel.
Divisadero
Viejo conocido. Dicen que “quien la sigue y la persigue, la consigue” y aunque **Alberto Petrearse**, quien fue el director general de Comunicación Social de la Secretaría de Turismo en la administracion pasada, no logró quedarse en esa dependencia como eran sus intenciones ni tampoco tuvo chamba en el gobierno federal, ya no tiene de qué preocuparse.
Y es que Interjet, la aerolínea que preside **Miguel Alemán**, le acaba de dar su cuenta de relaciones públicas, lo que no es poca cosa para un compañía en plena expansión.