Desde finales del año pasado, algunas de las publicaciones económicas más prestigiadas del mundo comenzaron a hablar sobre el que más recientemente ha sido calificado como el MeMo, esto es Mexican Moment o Momento Mexicano.
La estabilidad de las finanzas públicas, unas elecciones presidenciales que no derivaron en una crisis, como ocurrió hace seis años, y el bono demográfico producto de un importante porcentaje de la población en edad productiva son algunos elementos que apuntan hacia el optimismo.
Perspectiva que se ha fortalecido por las reformas que ya se han concretado y, debido a la permanencia del Pacto por México, luego de la jornada electoral del 7 de julio, pues se están dando las condiciones para ver los otros todavía mayores cambios estructurales.
Además sobre algunas economías emergentes como Turquía, Egipto y Brasil han aparecido pesados nubarrones políticos y económicos, por lo que México puede recibir más flujos de capital incluso en un ambiente de inestabilidad financiera global.
El gobierno de Enrique Peña Nieto está viendo esto y está decidido a alimentar el optimismo, con anuncios de nuevas inversiones como los que hemos visto las últimas tres semanas.
En este contexto, a los empresarios del turismo les llamó la atención aquel anuncio sobre las inversiones por 600 millones de dólares que concretó la cadena de hoteles AMResorts, que forma parte de Apple Leisure Group, cuyo director general es Alejandro Zozaya.
Resulta que la Presidencia lo dio a conocer como un proyecto de inversión extranjera, cuando en realidad son varias inversiones en marcha que arrancaron el año pasado y cuyo capital proviene principalmente de empresarios mexicanos.
Los hoteles de Cozumel ciertamente son producto de la inversión que hizo el tenista español Rafael Nadal, pero en los otros hay fondos de Eduardo Sánchez Navarro y su grupo Questro, y también de varios empresarios de la comunidad judía en México.
AMResorts en realidad está concentrada en la operación de hoteles y paulatinamente se ha ido retirando como inversionista, una tendencia en línea con otras importantes marcas de hoteles del mundo.
Los recursos que obtuvo el año pasado por el fondo de inversión Bain Capital los aplicó en la compra de la operación minorista de American Express y de la operadora mayorista Travel Impressions.
Sin embargo, Zozaya recibió la invitación de la Presidencia para que presentara en paquete los nuevos hoteles y apoyara con esta noticia al MeMo.
Nada que criticar, como dice aquella frase popular: “Tan importante es poner el huevo, como saberlo cacarear”.
Pero sin duda, hoy genera una suerte de shock o al menos desconcierto al descubrir que, mientras hace seis meses la guerra contra el narco era el tema mediático, hoy existe una decisión explícita para poner bonito al “camello”, es decir, a México, y así poder venderlo.