El Internet de las Cosas

 
Alonso Gordoa
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El IOT se refiere a incorporar conectividad a los objetos a través de Internet, utilizando diversos protocolos y tecnologías como radio frecuencia de identificación (RFID), sensores, códigos de respuesta rápida (QRC) y bluetooth, por mencionar algunos, teniendo la capacidad de medir algún parámetro como temperatura, velocidad, índice de glucosa en sangre, presión arterial, cantidad por consumir en un contenedor, entre muchos otros.



Esta aplicación de la tecnología está en sus inicios, pero tendrá un gran impacto en las actividades cotidianas como el cuidado de la salud, el transporte, el uso eficiente de la energía, los puntos de venta y la publicidad.

En 2009 Sam Palmisano, entonces CEO de IBM, introdujo por primera vez el concepto de Smart Planet y propuso que el gobierno de Estados Unidos debería establecer una nueva generación de infraestructura inteligente; el concepto llamó inmediatamente la atención y se convirtió en parte de la estrategia nacional de ese país. El desarrollo de la industria del IOT ha generado gran interés, a nivel de la estrategia nacional en la Unión Europea y China.

Corea del Sur, ha construido una ciudad completamente nueva, Songdo, diseñada con sensores para controlar la temperatura, el uso de energía y el tráfico. Está planeada para la vida en la era digital, permitiendo que todos los sistemas de información (residenciales, transporte, seguridad, salud y comerciales) estén vinculados.

**El futuro**

Algunos autores utilizan ejemplos realmente sorprendentes, para mostrar las innovadoras aplicaciones que podrán surgir. Por ejemplo, imagine lo extraño que sería que alguien toque el timbre de una casa y al abrir, el dueño encuentre un paramédico que ha descendido de una ambulancia para ofrecerle trasladarlo al hospital, porque está a punto de sufrir un infarto. Resulta que el monitor de presión y frecuencia cardiaca del reloj, al transferir los signos vitales y correlacionarlos con el historial médico de la persona e información sobre su estilo de vida y características genéticas, ha calculado el riesgo mediante complejos algoritmos y ha decidido que lo mejor es atender a la persona en el hospital.

En otro tipo de aplicaciones, se encuentran los refrigeradores que vigilan la caducidad o las existencias de los alimentos, para automatizar su re surtimiento; o los automóviles que se conducirán solos, volviendo obsoletos los radares de velocidad, ya que la red les indicará el límite y como las máquinas son mas obedientes que los humanos, no lo rebasarán. En el campo de la publicidad, se habla de la personalización de los anuncios, al grado de que grandes pantallas a los lados de las autopistas, al comunicarse con los vehículos que circulan sobre ellas, podrán mostrar anuncios específicos para las personas que circulan en cada momento.

Aunque parezca exagerado, es posible que en pocos años veamos situaciones similares a las descritas.

**Crecimiento del IOT**

Cuando se inventó Internet, uno de las partes fundamentales para su éxito, fue el protocolo TCP IP, que controla la forma en que se envían los “paquetes” de información a la “dirección” que tiene cada dispositivo. Las direcciones IP son las que permiten distinguir de manera inequívoca, cada aparato conectado a la red. Originalmente se trataba de cuatro números entre 0 y 255 separados por puntos, que los servidores de dominio convierten en identificadores más amigables para las personas. Por ejemplo el servidor en donde se encuentra periodicoviaje.com está en la ip 50.56.194.34. Este protocolo, conocido como IPv4 solo permite poco más de cuatro mil millones de direcciones únicas (232) lo que parecía un número enorme, no permite asignar ni siquiera una dirección por habitante del planeta y para el IOT, esto es insuficiente. Por eso surgió la necesidad de migrar al protocolo IPv6, que permite asignar 2128 direcciones, lo que equivale a varios miles de millones de direcciones por milímetro cuadrado del planeta. Así, se abrió la posibilidad a un mundo en que todo esté conectado.

Actualmente se estima que hay alrededor de siete mil millones de dispositivos en línea, principalmente computadoras, tablets y smartphones. Para el año 2020, empresas de investigación de mercados de gran prestigio, como Gartner, calculan que esta cifra llegará a valores entre 20 y 30 mil millones, lo que implica un enorme valor económico para esta industria. Los dispositivos que más se conectarán a Internet en los próximos años, serán objetos de uso común, como relojes con avanzadas capacidades de monitoreo, electrodomésticos, vehículos y algunos más sofisticados como los Google Glass.

En el sector turístico, las posibilidades de innovar con nuevos servicios son enormes, desde los aspectos logísticos hasta complejas campañas de mercadotecnia que incidan con mayor eficiencia en la decisión de compra o mejores experiencias al poder interactuar con los viajeros, con un profundo conocimiento de sus preferencias y la situación en que se encuentran. Es importante mantenerse atentos, pues en realidad falta poco tiempo para el 2020.

*Esta nota se ha tomado de los apuntes del curso Informática para el Turismo, de la Licenciatura en Administración Turística de la Universidad Anáhuac.*



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