La primera pregunta que se hacen algunos observadores de la actividad turística, como Francisco Madrid, director de la Escuela de Turismo de la Anáhuac, es: ¿Por qué Nueva York?
Y es que al menos habría que calificar como “curioso” el acuerdo que firmaron esta semana Miguel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y George Fertitta, CEO de NYC & Company.
No hay que quebrarse la cabeza, para pensar en varios mercados emisores de la Unión Americana a cuyos habitantes les podría resultar más atractiva la capital del país que a los neoyorquinos.
Los habitantes de Houston, Miami, Atlanta, por mencionar algunos, encontrarían aquí un producto turístico muy diferente a su realidad cotidiana.
Pero resulta que a los neoyorquinos, los estadunidenses más cosmopolitas, les estarán ahora planteado visitar la ciudad más cosmopolita de México; vía un acuerdo por demás modesto, con una inversión de 250 mil dólares este año que serán aplicados en anuncios espectaculares en la Gran Manzana.
A cambio, NYC & Co., pondrá publicidad en medios digitales, para que los defeños se animen a ir a Manhattan y sus alrededores.
Este acuerdo se hizo sin incluir los convenios cooperativos del Consejo de Promoción Turística y se gestó en un encuentro entre Mancera y el alcalde neoyorquino Michael Bloomberg.
No es la primera vez, por cierto, que la Ciudad de México busca un arreglo de esta naturaleza; pues hubo una iniciativa parecida en la administración de Marcelo Ebrard.
Incluso el último secretario de Turismo del sexenio previo, Carlos Mackinlay, habló del asunto con Fertitta.
Sin duda, una diferencia fue que ahora el director general del Fondo Mixto de Promoción Turística del Distrito Federal, Armando López Cárdenas, tuvo la capacidad de resolver los retos burocráticos de este acuerdo.
Así es que el camino ya está hecho para hacer otros en el futuro, pero no hay elementos que anticipen resultados sorprendentes con éste.
Una segunda pregunta es por qué, también curiosamente, en este acuerdo turístico no estuvo involucrado el titular del ramo de la capital, que es Miguel Torruco.
Divisadero
Hilton. Aunque es difícil de imaginarlo, Pierre Kranzle, director del Hilton Mexico City Reforma, asegura que a pesar del capítulo de los maestros en el Zócalo; este hotel cumplirá con su presupuestos de ventas en 2013 y tendrá un mejor año que en 2012.
De hecho, su equipo ya ha aprendido a lidiar con dichas situaciones políticas, por ejemplo identificando rutas alternas de acceso.
El ejecutivo prevé que la ocupación aumentará más de 5% el año próximo y que incluso habrá un incremento en la tarifa.
La fortaleza del Hilton es su infraestructura para congresos y convenciones, segmento en el que cuenta con un equipo de ventas muy experimentado.
