Por la lejanía, costumbres de viaje de sus habitantes, el idioma y la falta de conectividad aérea, el mercado turístico chino sigue siendo un enigma para México.
Pero debido a su tamaño, con más de 100 millones de viajeros internacionales que están saliendo anualmente después de la pandemia, nadie quiere quedarse sin probar aunque sea una pequeña porción de ese pastel.
Hace años el liquidado Consejo de Promoción Turística, hizo esfuerzos al respecto como abrir una sección del Visitmexico.com en mandarín.
Mientras la Secretaría de Turismo trató de capacitar a las agencias receptivas, pues los chinos no sólo buscan cuartos de hotel con tinas, regaderas de teléfono y amenidades específicas, sino que exigen información en su idioma.
Todo eso se perdió por el cierre del CPTM y también debido a la pandemia; pero las autoridades de la Sectur quieren retomar el tema.
Esta semana Josefina Rodriguez, titular de la dependencia fue a Madrid para participar en el evento en la embajada de México en España que marcó el inicio de la cuenta regresiva de la participación de México con país asociado de la Feria Internacional de Turismo de España (Fitur) en 2026.
Después la funcionaria está volando a Beijing para tener reuniones con operadores, agentes de viajes y ejecutivos de aerolíneas, en un esfuerzo porque vengan más chinos.
Aunque pudiera parecer una ironía, no es exagerado decir que de 2018 a la fecha el mayor avance es mérito de la tecnología.
En estos años se multiplican las aplicaciones con Inteligencia Artificial, que permiten la comunicación entre idiomas extraordinariamente disímbolos a través de traductores digitales.
Si algunos hoteles y profesionales de los viajes se ponen las pilas, quizá el idioma sea la primera barrera que caerá sobre todo entre los jóvenes que no tienen prurito con la tecnología.
También urge identificar con claridad lo que quieren los viajeros chinos partiendo de que les gusta el lujo, no disfrutan asolearse y privilegian su gastronomía.
El primer año del sexenio pasado, el anterior secretario hizo una gira a China y se dio vuelo haciéndose fotos en la muralla China, recorriendo las ciudades turísticas planificadas y comiendo pato laqueado.
Desde entonces, el turismo chino que viene a México sigue estancado y no pinta entre los primeros 10 emisores de turistas.
Quizá Rodríguez comience a encontrarle la cuadratura al círculo; además en un año donde la relaciones entre México y el gigante asiático se han enfriado, dado que la presidenta Scheinbaum, como era necesario, privilegió a Estados Unidos gobernado por un político disruptivo como Donald Trump.
Divisadero
Percepción y realidad. Hay quienes dicen que por el sargazo o la falta de conectividad aérea, Cancún y la Riviera Maya atraviesan por un momento de crisis lo cual se aleja de la realidad.
Es un hecho que 2025 ya no será un año de crecimientos de dos dígitos como los que se observaron en los años inmediatos posteriores a la pandemia.
Al respecto, grupo CBR, cuyo vicepresidente de hoteles en México es Christian Lega, acaba de publicar un análisis interesante.
Según la firma estadounidense Cancún y Riviera Maya, alcanzaron una ocupación hotelera de 74.5 y 76%, respectivamente durante el primer semestre del año.
Además, estos dos destinos concentran 97% de los nuevos cuartos de hotel abiertos en el país durante ese periodo con dos mil 100 unidades.