El boom de los desarrollos inmobiliarios en destinos de playa

 
Carlos Velázquez
hrs.

En Cancún, Riviera Maya, Los Cabos y Riviera Nayarit no sólo quienes se dedican al negocio del hospedaje están viviendo los beneficios del boom provocado por el incremento en la llegada de turistas extranjeros.



También los desarrolladores y brokers de propiedades inmobiliarias han visto un aumento en sus ventas, lo que también está abriendo el apetito de la instituciones financieras.

En México existen trámites obsoletos que deben cumplir los foráneos para adquirir una propiedad que se encuentre dentro de los 50 kilómetros medidos desde las costas o de las franjas fronterizas.

Como los estadounidenses y canadienses fundamentalmente buscan propiedades que miran al mar, todos ellos tienen que adquirir sus predios a través del Fideicomiso de Zona Restringida (FZR) que es una figura de la Segunda Guerra Mundial.

Su propósito era evitar que un potencial enemigo pudiera dar acceso fácil a las tropas de otros países, algo que con el desarrollo de la tecnología, las comunicaciones y en el contexto geopolítico actual principalmente da risa.

En la práctica ello implica que el extranjero nunca es propietario directo de los inmuebles, sino a través de los fideicomisos y estos forman parte de la actividad cotidiana de notarios e instituciones financieras mexicanos.

También implica un trámite adicional para los extranjeros y un costo de entre 500 y 700 dólares al año en promedio, que se tiene que renovar cada 12 meses.

Además hay que tramitar una autorización en la Secretaría de Relaciones Exteriores; pero como todo esto ya se hace fluidamente, en realidad no ha impedido que desde la pandemia siga creciendo la demanda de inmuebles.

Así es que hoy los bancos, que desde la crisis inmobiliaria del 2008 en Estados Unidos se habían retirado de financiar al turismo, están apoyando a los desarrolladores, incluso con productos nuevos como créditos puentes.

Incluso algunos dan créditos para extranjeros y por una mezcla de la inflación global, el incremento de precios de insumos clave como la varilla y el aumento de la demanda, en la mayoría de los destinos mencionados se han generado plusvalías de dos dígitos en dólares en los últimos 24 meses.

Si tuviéramos un gobierno que aprovechara las oportunidades, éste sería el momento ideal para eliminar los FZR para alentar más la llegada de esos visitantes que ahora están decididos a pasar largas temporadas en México.

Pero como ha sucedido este sexenio, seguramente los buenos resultados se darán ante la indiferencia de un gobierno que dejó la política turística al garete.

Divisadero

Reconocimientos. En noviembre dos empresarios turísticos serán objeto de sendos reconocimientos aunque por diferentes causas y organizaciones.

Ernesto Coppel, fundador de Grupo Pueblo Bonito, recibirá el Premio Miguel Alemán al liderazgo turístico.

Hoy el valor de su empresa se estima en mil 700 millones de dólares, con una fuerte presencia en Los Cabos, Mazatlán y proyectos en San Miguel de Allende y la Riviera Maya.

Mientras el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), que preside Braulio Arsuaga, reconocerá a Alejandro Zozaya como Empresario Turístico del Año; luego de su exitosa gestión como fundador y presidente de AMResorts, una operadora que en sólo 20 años de cero pasó a conducir más de 130 hoteles y que fue vendida a Hyatt en dos mil 700 millones de dólares.

Dos mexicanos exitosos, que hoy son ejemplo por su gestión turística a nivel mundial.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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