El AIFA y la disputa por los slots en el AICM

 
Carlos Velázquez
hrs.

La saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no es única en el mundo, la Asociación Internacional de Transporte Aérero (IATA, en inglés) tiene identificados más de 60 aeropuertos en la misma situación.



Siempre la “manzana de la discordia” son los slots, los permisos de despegue y aterrizaje, y la solución de la Asociación Internacional de Transporte Aérero (IATA en inglés) es la aplicación de su Guía Mundial para Slot de Aeropuertos (WASG también en inglés).

En países como Noruega, donde fundamentalmente priva la honestidad y las reglas civilizadas, las autoridades aplicarían la WASG a pie juntillas; pero siendo los slots clave del negocio eso se resuelve a la mexicana con presiones y negociaciones oscuras.

Los directivos de las aerolíneas que operan en el AICM dicen que ha habido un avance hacia el reconocimiento y aplicación de la WASG; aunque queda un terreno gris donde se aplican las reglas ad hoc que más o menos significa que “quien tiene más saliva, come más pinole”.

Sin entrar a los detalles de la guía, la WASG incluye factores como clima, horarios, pasajeros, carga, antigüedad y hasta situaciones catastróficas, como un eventual terremoto, que son traducidos a fórmulas matemáticas. Todo eso y más se considera en la distribución de los slots.

Aeroméxico como aerolínea nacional y American como internacional son las compañías que más slots tienen en el AICM por su antigüedad; sin embargo los directivos de algunas aerolíneas han hecho y hacen dramas mayúsculos por lo que consideran una distribución injusta.

En Tijuana Volaris es la compañía que más slots tiene, pues utiliza ese aeropuerto como hub, y Viva Aerobús juega ese mismo papel en Monterrey.

Enrique Beltranena, director general de Volaris, con su imagen pública bonachona y su corazón de dictador, mandó poner unos anuncios en el AICM ostentando que su compañía es la número uno de México pues recientemente le ha ido muy bien.

Hoy es la que más pasajeros mueve, pero hay varias maneras de medir este negocio que además de cambiante es vulnerable ante los factores externos.

En este ambiente generó sorpresa el amparo que promovió Aeroméxico contra la decisión de la autoridad de reducir de 61 a 49 los slots por hora en el AICM en la temporada de invierno.

¿Qué no tiene el mayor número de slots haciendo valer el derecho del anciano o de antigüedad de la WASG?

Quienes dijeron que era una estrategia para operar menos en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), pasan por alto que están firmados los compromisos de las tres principales aerolíneas mexicanas para aumentar en conjunto de 12 a 62 operaciones diarias para septiembre.

Pero ello no implica que no requieran también los slots que se perderán si se impone el tope a 49, un acto de autoridad que busca frenar el amparo.

Este era previsible ante el incremento en la demanda de transporte aéreo para el invierno; pues el regreso de la actividad, tras el momento más álgido de la crisis de la pandemia, está provocando una reconfiguración del negocio de la aviación.

Hoy no son evidentes quiénes serán los ganadores y perdedores, pero las decisiones que tomen las compañías para maximizar su rentabilidad entre el AICM y el AIFA derivará en un negocio de la aviacíón muy distinto al que había en 2019.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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