HABLEMOS DE TURISMO con la Dra. Nathalie Desplas*
En México, los semáforos de la contingencia se mueven según los resultados cambiantes de los indicadores sanitarios de cada estado, entonces aparece el gran dilema de viajar o someterse al confinamiento que hemos experimentado estos últimos meses.
Los semáforos tienen colores que representan más o menos restricciones, más o menos porcentaje de apertura en los diversos subsectores. Entendemos que existe un nuevo modelo de turismo que puede permitirnos un punto intermedio y acabar con el dilema: viajar o quedarse en casa.
Por un lado, el viajar es importante porque elimina la cotidianeidad, aligera la rutina de una vida laboral estresante y abre la mente a nuevas experiencias personales. Por otro lado, el viajar hoy en día es percibido como una amenaza latente para nuestra salud y la de quienes nos rodean. ¡Vaya dilema!
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Por lo que conocer, comprender y atender adecuadamente las motivaciones del nuevo turista exige una adecuación en nuestra oferta turística para empatarla con esta demanda actual tan exigente. Ante el miedo del turista a viajar, a posibles rebrotes, a perder el empleo, los destinos deben esforzarse para recuperar la confianza de los turistas en tener un viaje seguro. La prioridad es tener la certidumbre que los hoteles y prestadores de servicio toman precauciones extremas de sanitización e higienización contra el Covid-19, que los protocolos sanitarios se siguen de manera estandarizada en todos los destinos desde el aeropuerto hasta el parque recreativo, pasando por los restaurantes y hoteles.
Una alternativa a este dilema de viajar podría ser las micro vacaciones, los fines de semana largos, los viajes rápidos y cercanos. Con actividades al aire libre en la medida de lo posible.
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Esta alternativa deja de ser atractiva cuando se cuenta con alguna condición física o alguna enfermedad que se pueda agravar en caso de un desafortunado contagio de Covid-19, por lo que es menester evaluar cada situación específicamente para evita cualquier riesgo.
El impulso del turismo como actividad prioritaria que sostiene sectores esenciales es muy relevante en muchos destinos. Este frágil equilibrio entre la salud y la economía nos ocupa a todos. De nosotros depende evaluar lo que es mejor para nuestra persona, nuestra ciudad, nuestro estado y nuestro país. Debemos poner especial atención a lo que está pasando alrededor nuestro y encontrar nuevas maneras de apoyarnos mutuamente y de recuperar nuestra noble industria.
*La autora es directora de Turismo del estado de Chihuahua.
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