Como colaborador del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), pero ubicado físicamente en el edificio de la Secretaría de Turismo, hay un personaje que se “subió al tabique” y se mareó.
Como en la simpática historia, este funcionario elevó su nivel mira unos 30 centímetros arriba del suelo y dijo “qué alto estoy”; aunque después las caídas resultan ser aparatosas.
El personaje es **Jaime Díaz**, a quien **Gloria Guevara**, secretaria de Turismo, le encargó después de su llegada, la delicada tarea de remontar la mala imagen de México generada por los temas de la inseguridad y la lucha contra el crimen organizado.
La situación se ha ido revirtiendo, pero no por el trabajo de Díaz y su equipo, sino debido a un esfuerzo consistente del Servicio Exterior Mexicano, algunos gobernadores y otros funcionarios del CPTM.
En Estados Unidos, concretamente, el embajador **Arturo Sarukhán** diseñó una estrategia para comunicar las características geográficas de México y después él mismo y otros funcionarios, como **Rodolfo López Negrete** entraron a debatir con los comunicadores más críticos de la Unión Americana.
Mientras tanto, Díaz tuvo un presupuesto espectacular que, además, debido a la urgencia del tema pudo asignar sin recurrir a los complejos procesos de licitación del gobierno federal.
Nada más el año pasado, por decir algo, ejecutó cerca de 600 millones de pesos y en esa bolsa hay que mencionar algunos proyectos como la campaña europea de los taxis y el turismo; además del Royal Tour, el programa de televisión de turismo de naturaleza que grabó el presidente **Felipe Calderón**.
En éste último también aportaron recursos empresas privadas como Mundo Cuervo e IHG, la cadena de hoteles.
Los recursos de Imagen México también sirvieron para patrocinar al corredor de autos **Sergio Checo Pérez**, quien ha tenido un papel destacado en el mundo del automovilismo.
Más allá de los efectos reales de estas acciones, Díaz tendió también una red de relaciones con empresarios importantes como **Alejandro Soberón**, de la Corporación Interamericana de Espectáculos (CIE), **Claudio X. González** y **Carlos Slim Domit**.
La efectividad de su trabajo ha sido criticada al interior de la Sectur y del CPTM, lo mismo que su falta de compromiso y solidaridad con los retos que enfrenta este sector.
Hoy asegura tener una red de contactos de alto nivel con los que él “opera”, debido a su prestigio personal.
Para este año su presupuesto ya se redujo a la tercera parte, sus colaboradores a menos de la mitad y todavía no se han podido concretar algunos de sus proyectos, como por ejemplo, impulsar el Royal Tour II.
Además, se acerca el final del sexenio y se podrá evaluar con objetividad qué tan efectivo fue el trabajo de Díaz a favor de la imagen del país.
