Si algo resultó evidente durante la inauguración de la Marina Cozumel, del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), fue la capacidad de convocatoria de Enrique Carrillo, quien llegó a la dirección general a finales del año pasado.
La presencia de Eduardo Sánchez Navarro, presidente de Questro; la de Romárico Arroyo, presidente de la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur) y de su esposa, la también empresaria Cristina Alcayaga; así como la de Braulio Arzuaga Lozada y otros accionistas de Presidente Intercontinental, evidenciaron su relación con la comunidad de negocios.
Entre esos personajes Miguel Fluxá, presidente de Iberostar, resultó relevante en varios sentidos.
Primero, porque su empresa tiene cuatro mil habitaciones en México, con una inversión que, en términos conservadores, ronda los 300 millones de dólares.
Pero, además, porque se trata de un cliente de varios proyectos del Fonatur, institución a la que reconoce un alto grado de profesionalismo, particularmente en Quintana Roo.
Como hombre de negocios que se da a querer, el español dijo que difícilmente comprará alguna de las cuatro propiedades hoteleras de la Marina Cozumel, pues su foco son los hoteles a pie de playa.
En la isla, en cambio, el mercado objetivo son los dueños de yates y veleros que llegarán a las nuevas instalaciones del Fondo que, por cierto, ya vendió casi 50% de los slots o posiciones de atraque.
También comentó que su meta inmediata en México es Litibú, el desarrollo de Fonatur próximo a Punta Mita, Nayarit, donde esa cadena inició la construcción de un hotel, que después suspendió en el contexto de los problemas económicos mundiales.
Ahora Fluxá está negociando con Fonatur las condiciones para seguir adelante, incluso sin cargar con las multas por el retraso que sufrió la obra.
Considera, además, que México sigue ofreciendo una buena oportunidad para hacer negocios en el turismo y la prueba fue la reciente adquisición de lo que fue el hotel Hilton de Cancún.
Desde su perspectiva, los fondos de inversión de Estados Unidos se han alejado de México debido a que no lo conocen a profundidad y ello, sostiene, le ha dado una ventaja a su empresa.
También dice que los bancos mexicanos tienen una oportunidad para fondear nuevos proyectos turísticos en el país, sobre todo ahora que las instituciones financieras europeas tienen muchas limitaciones para dar préstamos. Ciertamente, bancos de capital español, como BBVA-Bancomer y Santander, no lo han tenido fácil en España, mientras que sus resultados en México siguen siendo muy positivos.
Divisadero
Tianguis. Este domingo se inicia el Tianguis México en Puerto Vallarta y se espera un anuncio importante de Carlos Mckinley, titular de turismo del DF, en relación con el futuro de la Feria Internacional de Turismo de las Américas.
