Aunque las cosas siguen marchando bien para la industria turística de México, lo cual aprovechan las autoridades para mantener un discurso más que optimista, el sector empresarial prefiere ser más comedido y apegarse a la realidad.
Y es que, de acuerdo con un análisis encargado por el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), el pronóstico para el presente año es que el sector crecerá, pero de una manera desacelerada, sin alcanzar los niveles de incremento de los dos años anteriores en la mayoría de los principales indicadores económicos.
Recordemos que en 2014 nuestro país tuvo un año de ensueño al registrar un alza de 21.5 por ciento en cuanto a la llegada de turistas internacionales −con respecto a 2013−, con lo cual se rompió una racha de una década con crecimientos de un dígito o cero, aumento que se manifestó de una forma más moderada en la captación de divisas, aunque no por eso menos significativa, la cual fue de 16.55 por ciento, acabando también con diez años de avances negativos o magros.
El salto fue tan inusual como inesperado, que era normal pensar que para 2015 los incrementos fueran menores, y así fue. Es decir, resultaba un paso natural una menor aceleración, ya que difícilmente podría pensarse que se superarían los niveles alcanzados en 2014.
De manera que el año pasado los indicadores, digamos que regresaron a la normalidad, a una normalidad positiva, con crecimientos de 9.5 por ciento en cuanto a turistas foráneos y de 7.7 por ciento con respecto a la derrama económica.
Pero como los días de vacas gordas continúan en el turismo nacional, se espera que en este 2016 se pueda superar lo alcanzado el año pasado, marcando un camino y una tendencia a repetir pronto ese altísimo pico logrado en 2014.
No obstante, al parecer esa posibilidad se aleja, ya que la desaceleración continúa y ya no es la que se esperaba en 2015, sino una que retrata cómo están las cosas. O al menos ese es el pronóstico de los empresarios.
En el panorama de la actividad turística en México, encargado por el CNET a la Universidad Anáhuac, informe cuatrimestral que con seis años ya cada vez toma más peso en las opiniones del sector turístico, se presentan las estimaciones del comportamiento a corto plazo de los principales indicadores de la actividad de esta industria en nuestro país.
En este análisis se hacen los siguientes pronósticos para 2016: la cantidad de llegadas de turistas internacionales será de 35.3 millones, para registrar un incremento de 10 por ciento con relación a 2015. Si tomamos en cuenta que el año pasado en este rubro el crecimiento fue de 9.4 por ciento, significa que en el presente año la diferencia sería de apenas 0.6 puntos porcentuales.
De las variables que voy a mencionar, esta, la de turistas internacionales, es la única que espera un crecimiento mayor que el año pasado; todas las demás son menores.
Por ejemplo, el pronóstico del CNET para el ingreso de divisas es de 5.0 por ciento, en tanto que en 2015 fue de 9.4 por ciento; es decir, este año el aumento sería de casi la mitad del de 2015, con una captación de 18 mil 600 millones de dólares.
Lo mismo sucedería con la llegada de turistas de internación (todos los que pernoctan en México), que crecería 13 por ciento, frente al 14.4 por ciento del año pasado: 1.14 puntos menos.
De la misma manera, la llegada de turistas residentes en el país a cuartos de hoteles crecería 1.4 puntos porcentuales menos que lo que se incrementó en 2015, con un aumento de 4.0 por ciento, frente al 5.4 por ciento del año pasado.
Pero donde el pronóstico se dispara es en cuanto a la cantidad de mexicanos viajando al extranjero. La predicción es que únicamente se incrementará 1.5 por ciento, mientras que el año pasado el aumento fue de 9.0 por ciento. Claro, efectos de un dólar caro.
No obstante, recordemos que solamente se trata de pronósticos. Pero, por lo pronto, la realidad es que durante el primer semestre del año −según datos de la Secretaría de Turismo− los visitantes extranjeros se incrementaron en 8.6 por ciento, con respecto al mismo lapso de 2015; y las divisas captadas están 8.0 por ciento arriba que en 2015. Habrá que ver a final de año qué tan acertados son los pronósticos de los empresarios.
