Aunque los tiempos compartidos siguen siendo un negocio boyante en México, algunos temas que se ven en el horizonte podrían generar cambios importantes en su modelo de negocio, como ya ha sucedido en otras partes del mundo.
**Ricardo Montaudon**, presidente y director ejecutivo de RCI Latinoamérica, ya ha estado dialogando con las autoridades turísticas y hacendarias sobre dos temas que amenazan a esta actividad. El primero es la nueva Ley de Defensa del Consumidor, que impulsó en su momento **Lorena Martínez** cuando era la titular de la Procuraduría responsable del tema.
Allí está la regla, que todavía no ha sido aprobada por el Congreso, según la cual un comprador podría tener hasta 30 días para cancelar la adquisición de un tiempo compartido, en lugar de los cinco con los que cuenta actualmente.
La de los tiempos compartidos es una compra de impulso, por lo que en 30 días seguramente crecería el número de personas que darían reversa a un trato. Algo que hasta suena sensato, ha sido una regla que está provocando la desaparición paulatina de los tiempos compartidos en Europa.
Cuando **Enrique de la Madrid**, secretario de Turismo, supo sobre este caso, su opinión fue que la Procuraduría Federal del Consumidor estaba haciendo su trabajo, pero que ahora los empresarios del tiempo compartido tendrían que hacer el suyo para demostrar la importancia de su modelo de negocio.
Más allá de la solidez que le dan los tiempos compartidos a los destinos, según RCI, las cadenas hoteleras que los ofrecen tienen una ocupación entre 10 y 15% superior a aquellas que están fuera; también es un hecho que sus propietarios son los primeros en regresar a un lugar después de una catástrofe natural, para no perder sus vacaciones.
En la misma medida son generadores relevantes de empleos y sus clientes tienen un gasto promedio en México de mil 500 dólares, cuando el de los turistas de internación no llega a 900.
El otro tema es la nueva competencia que está planteando la economía compartida, a través de modelos de renta de casas y departamento como Airbnb; con una competencia que no es pareja debido a que los propietarios de estos últimos no pagan impuestos.
Una situación que ya conoce el titular de Hacienda, **Luis Videgaray**, pues como dice **Montaudon**, los empresarios de este sector no le temen a la competencia, siempre y cuando la “cancha” esté pareja.
**Divisadero**
Venezuela. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que dirige **Tony Tyler**, le refrendó su exigencia al gobierno de Venezuela, de **Nicolás Maduro**, para que libere los fondos y repatríe las ganancias que han hecho las aerolíneas en ese país.
Según el último reporte, Venezuela tiene retenidos tres mil 780 millones de dólares, un problema que inició hace 16 meses, lo que está provocando quebrantos a este sector.
Entre las aerolíneas mexicanas, la más afectada es Aeroméxico, que dejó de volar a Caracas hace unas semanas y ahora está demandando a un gobierno que ya perdió el respeto de la comunidad de negocios en el mundo.
