Una decisión que generó gran polémica fue traer a México grandes eventos como el Gran Premio de la Fórmula Uno (F1) o patrocinar el espectáculo Luzia del Cirque du Soleil.
Bajo la lógica de un país con un gobierno autocrático, como Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, el asunto no tiene discusión pues contribuye a impulsar la visión de un país moderno que desea estar en la mira de una audiencia de cientos de millones de personas.
En un país democrático, como México, hay quienes opinan que los millones de dólares que se necesitan para organizar dichos eventos, estarían mejor utilizados para construir escuelas o pagar hospitales.
La contraparte es que a través de esa gran exposición mediática se pueden atraer corrientes de millones de turistas quienes, a su vez, pueden financiar esos hospitales y escuelas.
Enrique de la Madrid, el secretario de Turismo, dijo como parte de las entrevistas del libro “Cómo se atraen los turistas a México”, cuyo autor es quien escribe esta columna, que está “muy tranquilo” con la decisión del gobierno saliente de haber apoyado estos eventos.
Cuando existe una percepción de inseguridad que afecta a los destinos turísticos y resulta que durante varios años consecutivos la F1 en la Ciudad de México ha sido calificada como la mejor del año algo no coincide, dreflexionó.
La F1 ha contribuido a mostrar un país moderno, que contrasta con la percepción de que se trata de una nación insegura y eso tiene un valor extraordinario, planteó.
El titular de Turismo reconoció que es válido discutir en el futuro cómo hacer más eficiente el presupuesto del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) o cómo lograr una mayor participación de la iniciativa privada.
Sin embargo, descartó que haya espacio para poner en duda la importancia del turismo o su contribución al crecimiento económico y la generación de empleos.
Los grandes eventos, dijo, no sólo han mostrado la imagen de un país muy diferente a quienes sólo ven los problemas de inseguridad que afectan la llegada de viajeros a nuestro país.
También han permitido que los destinos mexicanos sean identificados en los mercados emisores de Turismo distantes, a los que sería imposible llegar a través de campañas directas pues los costos no se recuperarían.
De la Madrid consideró que los recursos que se han utilizado para impulsar a México a través de los grandes eventos, forman parte de ese círculo virtuoso que han colocado a México como el sexto receptor más importantes de turistas en el mundo.
Además destacó que no se trata de fondos que hayan pagado los mexicanos, sino que provienen del Derecho de No Residente (DNR) que proviene de los turistas internacionales que llegan por la vía aérea a México.
También consideró que éste es el momento para defender la importancia de la promoción turística, pues algo que puede parecer banal e irrelevante, en realidad ha permitido que esta industria sea una de las más relevantes del país.