Desde el viernes pasado apareció en Compranet el fallo de la licitación que llevó a cabo el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), cuyo titular es **Rodolfo López Negrete**, para designar a su agencia de publicidad para el mercado nacional.
El ganador fue Starcom, que es la agencia de compra de medios más grande del mundo. De hecho esta misma firma se encargará de la publicidad en el extranjero.
Además, en la parte de creatividad internacional estará Leo Burnet y en la de creatividad nacional el trabajo correrá a cargo de Olabuenaga Chemistri, que comanda en México **Ana María Olabuenaga**.
El fallo de la agencia de publicidad ocurre apenas a tiempo para preparar la temporada alta de fin de año, cuyas reservaciones en los principales destinos permiten anticipar que registrará cifras récord.
El otro gran reto para el CPTM será desarrollar unas campañas emergentes efectivas para apoyar a los destinos más afectados por las torrenciales lluvias de las últimas semanas.
En Estados Unidos ya está en marcha la campaña Live it to believe it, para buscar a los viajeros que vienen al país entre diciembre y marzo, donde no sólo hay vacaciones, sino que está el incentivo adicional del clima frío en el extremo norte de América.
Aunque existieron críticas por los retrasos tras el cambio de gobierno, **Claudia Ruiz Massieu**, titular de Turismo, sacó sin mayores contratiempos los procesos una vez que junto con la Presidencia de la República se estableció la mecánica para instrumentarlos.
En el caso de la licitación nacional, el factor que determinó el triunfo de Starcom fue el precio y sólo compitió Media Planing.
En realidad son dos de las empresas más grandes del mundo, así es que nadie podrá decir que coló alguna que no contaba con los requisitos para conducir con eficiencia una cuenta de este tamaño.
Además de las firmas de publicidad de esa magnitud, la única que no había tenido la cuenta del CPTM es precisamente Starcom, cuyo director en México es el español **Jordi Oliva**.
Divisadero
Reforma fiscal. Por cierto, Ruiz Massieu fue interrogada la semana pasada en Chihuahua sobre los potenciales efectos nocivos que tendrá esta propuesta sobre la actividad turística y ella salió a la defensa del proyecto del secretario de Hacienda **Luis Videgaray**.
El argumento es el trasfondo social de la misma, la importancia de fortalecer a los grupos menos favorecidos.
Sin embargo, las cifras sobre los efectos indeseables se siguen acumulando y en el estudio de la Universidad Anáhuac, que presentó ayer **Francisco Madrid**, director de la Escuela de Turismo, anticipa que el efecto de la homologación del IVA será de 592 millones de dólares entre extranjeros, cruceristas, turismo fronterizo y mercado nacional.