Si las perspectivas de la llegada de turistas internacionales a México en 2016 son de crecimiento, después de tres años con tasas que han duplicado el promedio mundial, la saturación en dos de los principales aeropuertos será un obstáculo relevante.
El caso más grave es el del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pero también hay horarios en las que ya hay problemas de falta de slots en Cancún.
Evidentemente, el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México será la plataforma que necesita la capital para fortalecer en el largo plazo su conectividad aérea.
Pero en los próximos cinco años será necesario no sólo que el aeropuerto opere de forma casi perfecta, sino que sería deseable también implementar algunas medidas que tienen claras los miembros de la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero) cuyo presidente es **Fernando Flores**.
De existir realmente el compromiso del gobierno federal por seguirle apostando al turismo como una fuente relevante de ingresos y divisas, habría que pensar en estos cuatro temas.
1. Sacar todos los vuelos del gobierno federal, quizá con excepción de los de Presidencia, del AICM. Se trata más o menos de tres despegues por hora, que podrían ser aprovechados para las operaciones comerciales.
2. Mover todas las operaciones charteras y de carga a las horas no saturadas.
3. Contar con una metodología clara para la asignación de slots o espacios de despegue y aterrizaje, pues no obstante el acuerdo que se firmó en el marco de la Reunión Anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) en Miami, todavía hay muchas decisiones discrecionales de las autoridades aeroportuarias.
4. Contratar a una empresa experta en temas de reingeniería, para aprovechar al máximo la infraestructura existente.
Esto lleva a otro asunto que nunca le ha gustado ni a la Secretaría de Turismo (Sectur) ni al Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), que sería darle más recursos del Derecho de No Residente (DNR) al Instituto Nacional de Migración (INM).
Este fin de año se espera un arribo récord de turistas internacionales a México, sobre todo provenientes de Estados Unidos, y nuevamente habrá un déficit de autoridades migratorias en aeropuertos como el de la Ciudad de México, Cancún, Los Cabos y Puerto Vallarta. Hoy, 80% del DNR que actualmente asciende a tres mil 600 millones de pesos lo recibe el CPTM, mientras que el resto va para el INM y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Aunque el monto total es importante, son alrededor de 211 millones de dólares; actualmente hay destinos individuales, como Las Vegas, que tienen un presupuesto similar.
El problema es que está llegando el momento en que si no se toman medidas de fondo, la promoción de los destinos mexicanos más visitados puede derivar en una mala experiencia de viaje debido a la gran cantidad de turistas.
Y como todos sabemos, no hay peor publicidad que la generada por los viajeros furiosos que ahora, además, cuentan con el poder que les dan las redes sociales.