El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que preside Eduardo Sojo, publicó ayer los resultados de los Indicadores Trimestrales de la Actividad Turística correspondientes al periodo enero-marzo de este año, que incluyen un dato significativo sobre lo que está sucediendo en este sector.
Ciertamente la llegada de turistas internacionales a México, y el gasto que ellos generan, están alcanzando récords históricos; pero las aerolíneas mexicanas y los hoteles de numerosos destinos no comparten ese momento de jauja.
Aunque habrá que esperar hasta principios de enero del próximo año para conocer lo que sucedió este verano, dado que las cifras referidas tienen cinco meses de retraso, hay un elemento que explica lo que está sucediendo.
Se trata de una contracción de -1.1% en el consumo interno turístico, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este dato no es menor pues es reflejo del limitado desempeño que ha tenido la economía mexicana, lo que incluso obligó a las autoridades financieras a ajustar su pronóstico de crecimiento de 3.9 a 2.7% medido a través del Producto Interno Bruto (PIB).
Aunque a nivel mundial el turismo ha mostrado una gran fortaleza durante las recientes crisis económicas en Estados Unidos y Europa; lo cierto es que cuando cae el consumo de las familias y hay menos negocios, el turismo se contrae.
Este verano las aerolíneas mexicanas están reconociendo, en términos generales, un incremento en la venta de asientos; el problema, es que también hay una mayor competencia lo que ha obligado a bajar los precios y su rentabilidad.
Hace poco un funcionario de Aeroméxico compartía con este espacio que los ingresos este verano, de ninguna manera serán mejores a los del año pasado medidos a través de sus ganancias.
Claro que según las cifras del propio INEGI, el Indicador Trimestral del PIB Turístico sí aumentó 1.1% a tasa anual y en términos reales; con una evolución de 1.3% en los servicios y de 0.4% en los bienes.
El determinante de esta alza fue el turismo receptivo que avanzó 14.9%, como resultante de un incremento en la llegada de turistas provenientes, en primer lugar de los Estados Unidos.
Aunque el organismo identifica también incrementos muy relevantes provenientes de otros tres mercados que son el inglés, el australiano y el colombiano.
En todo caso, la evaluación en su conjunto es positiva; pero entonces el problema para algunas empresas y los destinos turísticos fuertemente ligados al consumo interno.
Si se revisan los resultados, al menos hasta julio, en lugares como Los Cabos, Cancún, Riviera Maya y Vallarta, los datos son positivos.
En cambios otros como Veracruz, Acapulco, Michoacán y otros dependientes del mercado nacional, sí están resistiendo los efectos de una economía que se mueve lentamente.
