Carlos Mimenza, quien se proclama líder de los autodefensas de Quintana Roo, está montando un circo en ese estado; pero no se sabe quién paga la carpa y los payasos.
Lo malo es que ese espectáculo barato le puede costar varios millones de dólares al sector turístico de la entidad.
Ayer, Pascal Beltrán del Río, director editorial de Excélsior, lo entrevistó en su programa de radio en Imagen y declaró que tanto el gobernador anterior, Roberto Borge, como el actual, Carlos Joaquín González, habían pactado con grupos del narcotráfico.
La diferencia, sostuvo, es que este último está generando un problema de inseguridad que afecta a todos los empresarios de la entidad, como es su caso.
También se describió como un filántropo y aseguró que los autodefensas que comanda todavía no están armados, pero sí vigilantes para tomar en el futuro las decisiones que sean necesarias.
Cuando el periodista lo confrontó con la posición de los empresarios agrupados en el Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC), que se deslindaron de él, Mimenza dijo que ya estaba haciendo una investigación sobre cómo ellos lavan dinero para el gobierno actual.
Dado que carecen de armas, ¿son o no son autodefensas o son “autodefensas potenciales”? Nadie sabe, pero con su ocurrencia ha ganado un buen espacio en los medios.
También es divertido descubrir quiénes lo acompañan en el video de fundación de los “autodefensas sin armas” y a quienes él describió como un grupo de empresarios.
Entre estos próceres hay dos cuidadores de monos que trabajan en un santuario y un fan del balompié que se apoda Batman Azul en los videos con careta de murciélago que sube a Facebook. Otro es Emilio Pellicer, negociante que fue cercano al exgobernador Borge, hoy preso en Panamá.
Además de la visión idílica sobre sí mismo que compartió a Beltrán del Río, una tarjeta sobre Mimenza elaborada por el gobierno de Quintana Roo dice lo siguiente:
“Es propietario de 75 predios que suman más de 300 mil metros cuadrados entre Playa del Carmen, Tulum y Akumal”.
También refiere que el origen de los mismos no es claro y que serían objeto de una investigación por parte de la Procuraduría General de la República y la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.
Además, lo vinculan a Trigos Perdomo, amigo del exgobernador Félix González, con quien ha hecho operaciones inmobiliarias.
En resumen, Mimenza, oriundo de Cozumel, hizo su fortuna en el sector inmobiliario; es dueño de muchos predios; está ligado a gobernantes anteriores y reunió a empleados y cuates para montar un grupo de “autodefensas potenciales”.
El CCEC, que preside Eloy Peniche, tampoco ha tenido una posición firme.
El miércoles por la tarde convocó a empresarios importantes del estado para redactar un desplegado para deslindarse, que después no publicó.
Ayer citaron a una conferencia de prensa, donde Peniche aclaró que los “verdaderos empresarios” se deslindaban de las posiciones de Mimenza.
Así es que entre el golpe efectista de este último y las dudas de Peniche, nada más falta que comiencen las cancelaciones de turistas en esta temporada de verano.
