El domingo pasado terminó el World Meeting Forum en un hotel de la Riviera Maya, el propósito del mismo fue identificar las tendencias y los temas relevantes de una actividad que genera importantes recursos al turismo, aunque no está debidamente reconocido.
Dicen quienes han reflexionado sobre este asunto, como **Eduardo Chaíllo**, quien durante años fue director de Turismo de Negocios para el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), que incluso no debería de considerársele como un segmento, sino como una industria en sí misma.
La razón es que esta actividad impulsa el desempeño de otros sectores económicos y empresas, ya que un congreso generalmente involucra a participantes de cierta actividad y las convenciones son los eventos de intercambio entre clientes y colaboradores de una empresa.
Hay algunos elementos notables respecto al impacto que tiene en la ocupación hotelera, no sólo en términos de los cuartos que se venden, sino de su peso en términos de estacionalidad.
Habitualmente septiembre y octubre son los meses de los congresos y las convenciones, porque hay menos demanda para viajar y las habitaciones y vuelos están disponibles a precios más atractivos.
Dicho lo anterior, las cifras en México dicen que los congresos y las convenciones generan 25% de los ingresos de un destino y que, además, el gasto promedio es tres veces superior al de un viajero de placer.
Sin embargo, el CPTM, que dirige **Rodolfo López Negrete**, destina menos de 7% de sus recursos para este segmento en específico.
Los retos, además, no sólo son términos de obtener más recursos, sino de trabajar más en la profesionalización de quienes hacen este negocio y de mantenerlos al día en cuanto se refiere a las nuevas tecnologías.
Durante el evento de WMF, una de las conferencias que más llamó la atención fue la de **Christine Shimasaki**, una gurú en mercadotecnia de destinos y hoteles quien mostró cómo hoy existen programas de cómputo diseñados para reportar en línea los efectos de costos que tienen todas las decisiones económicas de un evento de esta naturaleza.
También estuvo **Cecilia Cruz**, quien reemplazó a Chaíllo en la posición que tenía en el CPTM en Washington DC y ya se comprometió a hacer un trabajo de cabildeo para que este segmento cuente con más dinero para impulsarlo.
Adicionalmente una idea interesante, muy en la línea con la transversalidad que impulsa **Claudia Ruiz Massieu**, secretaria de Turismo, es involucrar a otras entidades como la Secretaría de Economía y ProMéxico para que impulsen avanzadas exitosas para ganar congresos para los destinos mexicanos.
Bajo cualquier óptica, la iniciativa de **Rafael Hernández**, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales de Convenciones (Amprofec), tuvo el mérito de su capacidad de convocatoria.
Indudablemente, hay pendiente un trabajo relevante para que, más allá de los buenos resultados que han obtenido quienes se dedican a esta actividad, ésta crezca e impacte de manera favorable en ese reto que es incrementar el gasto de los viajeros que vienen a o se mueven por México.