Si luego de que **José Antonio Alonso Espinosa** vendió su cadena de hoteles Quinta Real a Grupo Real Turismo, empresa de Grupo Empresarial Ángeles que dirige **Olegario Vázquez Aldir**, todo anticipaba su salida del negocio del hospedaje, esta percepción dará un giro, pues aparecerá como dueño del Rosewood de San Miguel de Allende.
Nadie podía suponer que después de que en 2007 el presidente **Felipe Calderón** inauguró ese desarrollo, el mercado inmobiliario de San Miguel de Allende cambiaría de manera radical.
Los corredores inmobiliarios más connotados del destino recuerdan cuando The Bald Mountain, la empresa radicada en Aspen de **David W. Parker** y **Kelly Foster**, pagó 22 millones de dólares por un terreno que había sido vendido poco antes en la mitad.
El mercado de San Miguel estaba en boom y la propiedad que albergó en el pasado al hotel Aristos y que fue casa de descanso de la familia Canal, durante siglos la más adinerada de la plaza, era perfecta para albergar un ambicioso proyecto de lujo.
Fue así como Rosewood entró a la operación y su presidente, **John M. Scott III**, inauguró junto con Calderón el proyecto inmobiliario de Artesana.
El hotel cuenta con 63 habitaciones y suites de lujo y las residencias se construirían en etapas, comenzando con menos de 20.
Desde 2008 surgieron los problemas, pues los estadunidenses identificaron el fenómeno de la violencia en todo México y no con sitios específicos, así es que inició un proceso en el que el precio de las propiedades bajó 30 y hasta 50%.
El mercado de los viajeros estadunidenses tampoco reaccionó a la oferta hotelera del Rosewood y ha sido la dirección de un conocedor de su negocio, **Christian Tavelli**, y de la respuesta del mercado mexicano lo que mantuvo el establecimiento a flote.
Sin embargo, no sólo los promedios de ocupación de los cuartos han sido menores a lo esperado, sino que el proyecto de las residencias de Artesana se ha estancado en su primera etapa y todavía hay algunas propiedades que no se han vendido.
Es en este contexto que los dueños de la propiedad, un fondo de inversión incluido, pusieron a la venta el proyecto y desde hace meses había el rumor en el mercado de que Alonso Espinosa se quedaría con él.
La cifra que pagó no es pública, pero al parecer fue inferior a los 50 millones de dólares, cuando sólo el terreno costó 22 y se proyectaba llegar a los 250 millones cuando el desarrollo estuviera concluido en su totalidad.
Tavelli ya renunció y se irá a dirigir The Mansion, de Caroline Hunt, quien es presidenta honoraria de Rosewood, lo que anticipa la salida del hotel de esa cadena; aunque no se conocen los detalles del nuevo proyecto de Alonso Espinosa.
