Sharm El Sheik, Egipto. En este país en donde el turismo fue durante años su primera fuente de divisas; hoy el terrorismo ha provocado que la seguridad sea prioritaria pues de ello depende no sólo que los viajeros internacionales regresen sino que su economía recupere su nivel de flotación.
El 19 y 20 de noviembre el crucero Silver Spirit, de la naviera italiana Silver Sea, estuvo anclado dos días en Alejandría, la segunda ciudad más grande de Egipto con una población de siete millones de habitantes.
Al terminar las visitas tanto a esa ciudad como a las famosas pirámides de Guiza, los guías agradecían a los viajeros su decisión de visitar a este país que entre 2010 y 2016 perdió la mitad de los turistas extranjeros y 80% de los ingresos que obtenían de ellos.
Sagy Omar Shafey, una arqueóloga marina que ha participado en la recuperación de restos del antiguo egipcio en el Mediterráneo, contó que el Silver Spirit era el primer crucero que regresaba a Alejandría en el año.
De hecho el muelle puede recibir al menos tres barcos al mismo tiempo, las instalaciones son suficientes para atender con rapidez a miles de pasajeros; pero en estos días opera al mínimo de su capacidad.
Omar confiaba que con la llegada de este barco comenzaría a normalizarse una situación muy complicada por culpa del terrorismo.
En noviembre de 2015, un avión ruso de pasajeros se estrelló al norte de la península del Sinaí después de que despegó precisamente de Sharm El Sheik, su principal destino en el segmento de sol y playa, rumbo a San Petesburgo.
La evidencia de que en el aeropuerto de este destino fue colocado un explosivo, detonó la caída del turismo que ya venía a la baja tras la crisis política de 2011 que derivó en la salida de Hosni Mubarak del poder.
Este año ha habido varios eventos perpetrados por extremistas islámicos, entre ellos el asesinato de seis turistas en la playa de Hurgada, a manos de un joven egipcio que arremetió con un cuchillo en contra de ellos previniendo antes a musulmanes y egipcios.
Hoy el cobro de peaje por navegar por el Canal de Suez, que le genera a este país ingresos por cinco mil millones de dólares al año, es la primera fuente de divisas.
El turismo reportó dos mil 645 millones de dólares, según las cifras consolidadas de la Organización Mundial del Turismo.
El Canal de Suez es objeto de una gran seguridad y cuando el Silver Spirit se internó por el mismo, permanentemente fue custodiado por patrullas de la Autoridad del Canal, la empresa que administra esta vía estratégica para el comercio mundial.
Una situación similar ocurría con todos los barcos de carga que iban detrás del crucero; igual que con aquellos que transitaban por el llamado nuevo canal, una ampliación que terminó recientemente el gobierno egipcio.
No por nada es la vía que conecta al Mediterráneo con el Mar Rojo y por donde pasan 10% de las mercancías que se transportan por mar en el planeta.