La empresa mexicana PriceTravel, como muchas otras, es una agencia de viajes en línea; es decir: vende paquetes turísticos, hoteles y boletos de avión por Internet, lo cual hoy en día no tiene nada de novedoso.
Sin embargo, su director general, Oliver Reinhart, asegura que la palabra que mejor define a PriceTravel es: innovación. ¿Por qué dice esto? Veamos:
Según explica el directivo, lo que hace diferente a su compañía de otras es que además de vender a través de su sitio web, también lo hacen cara a cara, de manera directa con el cliente. A la antigüita, pues. Pero quizá lo más novedoso de esto es que su sistema de venta tradicional no consiste en oficinas a las cuales la gente acude, sino que han desarrollado una red de puntos de venta en lugares clave, por lo concurridos, cuya cantidad en menos de dos años alcanzó los cien.
Esta centena de puntos de venta se encuentran ubicados estratégicamente en centros comerciales, tiendas departamentales y de auto servicio, como Wal-Mart, Comercial Mexicana, Elektra, Chedraui y Soriana. “Cada uno de estos módulos es atendido por profesionales en viajes que ofrecen un servicio de calidad”, señala Reinhart.
El director de la empresa añade que parte del éxito también ha sido que sea cual sea la forma de compra del cliente, por Internet o en alguno de los módulos, ninguna compra tiene cargos adicionales de ningún tipo, los productos que ofrecen muestran siempre el precio final y tienen varias opciones de pago: en efectivo, tarjetas de débito y de crédito, a doce meses sin intereses.
El día que platiqué con Reinhart, este columnista estaba planeando un viaje de fin de semana, por lo que había checado precios en varias de estas empresas. Así que cuando el director de PriceTravel me dijo que, sin duda, en su compañía conseguiría el mejor precio, le dije que ya lo había investigado y que otra empresa era la que me ofrecía la mejor tarifa. No obstante, posteriormente, cuando estaba a punto de adquirir los boletos de avión en esa otra empresa, descubrí que la tarifa ofrecida en primera instancia escondía impuestos y otros recargos, por lo que al dar el costo final, en efecto resultaba superior al que ofrecía PriceTravel. De ahí la importancia para el consumidor de que siempre le dejen ver la tarifa final y no sólo se entere hasta que ya ha hecho todo el trámite de compra.
Hay otros servicios que ofrecen, como la renta de autos, pero lo que me parece más destacable es el hecho de que, con esta red de módulos, donde tienen también un sistema de apartado y al mismo precio que en la red, lo que hace, y logra PriceTravel, es acercar su producto a un gran segmento del mercado potencial que lo constituyen todos aquellos que no cuentan con Internet en su casa ni en su oficina, y que tampoco tienen tarjeta de crédito.
Lo más sorprendente es que, de acuerdo con lo que platica Reinhart, casi la mitad de sus ventas las hacen en los módulos de trato directo, en los cuales invirtieron un millón y medio de dólares para instalarlos y equiparlos.
Por esta razón, entre sus objetivos para este 2012 está abrir otros cien puntos de venta en México y seguir creciendo en Colombia, plaza a la que entraron con el mismo sistema en febrero pasado. Luego vendrá Brasil.
PriceTravel también vende paquetes con transporte terrestre en autobús y es la única de su tipo en América Latina en vender viajes en cruceros, presume su director.
Ser una empresa en línea y a la vez casi recurrir al cambaceo, parece un contrasentido, pero ahí están los números de PriceTravel: más de un millón de visitas al mes en su portal, más de mil reservaciones cada día y un índice de 20% en repetición de clientes. No está mal.
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