Uno de los casos más exitosos de recuperación de la imagen de un país y un destino turístico es Colombia, que desde 2009 y a pesar de los problemas económicos en el mundo, ha logrado crecimientos anuales de dos dígitos en la llegada de turistas internacionales.
Un mérito relevante, no obstante que parte de una base muy baja.
La fórmula que ha utilizado, según lo revela su último Plan Sectorial de Turismo, parte del trabajo para fortalecer su seguridad como país, al tiempo que avanza en la estabilidad económica y la búsqueda de progreso para más colombianos.
Es en ese marco que su campaña de publicidad, “el riesgo es que te quieras quedar”, ha tenido una buena acogida entre los viajeros porque no se les ha dicho una mentira.
Pero, además, dicho plan está sustentado en una serie de medidas que llaman la atención por su sencillez y efectividad:
1. Está en marcha un programa para contrarrestar los warnings o alertas de viajes que se realizan en los mercados emisores del extranjero.
2. Hay una revisión permanente de los trámites migratorios, que busca la simplificación de los mismos.
3. Un acuerdo de cielos abiertos con Panamá, que es el principal hub de Centroamérica, uno de sus mercados naturales.
Además de los anterior, hay una decisión del gobierno por apoyar fuertemente al turismo por su capacidad de generar crecimiento y empleos, un trabajo para identificar la vocación turística de sus regiones y otro más para que todos los trabajadores que se dedican al turismo hablen dos idiomas. Los resultados están a la vista.
Divisadero
LGBT. Si en 2007 Travelocity fue la primera agencia por internet que tuvo un sitio dedicado al turismo de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT), ahora su oficina de México, que dirige Rodrigo Cobo, tiene fuertes expectativas en el mismo tema.
De hecho, según su casa matriz, este mercado ya representa casi 10% de sus ventas y Cobo considera que, en dos años, debe alcanzar 5% de las de México.
El otro objetivo es que crezca el número de establecimientos en México certificados por Travel Alternative Group (TAG), una calificadora global que se especializa en este segmento.
En la actualidad no llegan ni a 50 los que han sido evaluados por TAG en el país y Cobo considera que en dos años pueden llegar a 300, lo que aumentaría considerablemente el número de opciones de hospedaje disponible.
Como es bien conocido, este segmento gasta más del doble que la población abierta y reacciona positivamente ante los destinos y negocios que no discriminan.
Por ejemplo, después de que se autorizaron los matrimonios de personas del mismo sexo en la Ciudad de México, los viajeros de este mercado ya superan a los de Puerto Vallarta, que durante años se posicionó como el mercado LGBT más importante del país.