No es una historia reciente ni exclusiva de la 4T, que la secretaría de estado con menor presupuesto y peso específico, como es la de Turismo, sea incapaz de influir en las decisiones de la secretaría de Hacienda.
Historias hay muchas como cuando Pedro Joaquín Codwell, siendo titular de Turismo en el gobierno de Carlos Salinas, ni las manos metió con Hacienda cuando impuso el Impuesto al Activo que golpeó a los hoteles.
El colmo fue Jesús Silva Herzog, como secretario de Turismo, quien declaró que había sido una lástima no haber conocido bien este sector antes de ser secretario de Hacienda cuando casi ni lo volteó a ver.
El viernes dos presidentes de las navieras turísticas que llegan a los puertos mexicanos le enviaron sendas cartas a la titular de turismo Josefina Rodríguez, para que influya en queno les apliquen este año el Derecho Marítimo(DM) de 21 dólares por crucerista.
La semana pasada la naviera Princess, anunció que quitará 18 frecuencias a México entre 2026 y 2027 por el DM lo que además significa que el barco Majestic reducirá en total 33 atracos sumados en Cozumel y Mahahual.
Ahora Jos Weinstein, CEO de Carnival, le escribió a Rodríguez que imponerle en julio un derecho de 21 dólares a los demás costos que los pasajeros ya pagan por visitar México,hace que los puertos mexicanos dejen de ser competitivos.
Además, considera que no puede aplicarse a la tarifa debido a que la mayor parte de su oferta ya estaba reservada cuando se aprobó la Ley de Ingresos de diciembre pasado y que además Carnival ya realizó más del 80% de las reservaciones pa 2025 y está iniciando 2026 con el mayor número de reservaciones en la historia de su compañía.
Así es que se suma a la propuesta de Michele Paige, CEO de la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA), de iniciar un cobro gradual del derecho para llegar a 15 dólares en dos años.
Señala también que si no se alcanza un acuerdo, Carnival y sus navieras reducirán gradualmente su presencia en México lo que tendrá un impacto económico negativo en las comunidades portuarias que visitan.
Prácticamente en el mismo sentido Harry Sommer, el CEO de Norwegian Cruise Line Holding señala en otra carta a Rodríguez que de no haber cambios en el derecho esa naviera frenará la expansión que tenía planeada hacia México.
También suspenderá las “llamadas” que tenían previstas para visitar el puerto de Acapulco que empezarían en mayo de este año.
Hasta ahora Rodríguez ha sido receptiva para escuchar las quejas de las navieras y realmente en su cancha no hay nada positivo en que se imponga este nuevo derecho.
Comenzando porque provocará una caída delos ingresos de las comunidades portuarias cuando se reduzca el arribo de los barcos.
De allí a que pueda apoyar una negociación efectiva con la secretaría de Hacienda hay una distancia importante, pero la estrategia de las navieras está siendo aumentar la presión en el ánimo de que Sectur pueda abogar a su favor.
Algo qué ocurre en un año donde el panorama económico se está tornando cada vez más complejo por los desacuerdos comerciales entre el presidente Donald Trump y el resto del mundo.
Así es que este asunto es como alimentar con leña el fuego.