¿Cambiará Airbnb la forma de hospedarse de los turistas?

 
Nallely Campos
hrs.

Airbnb es un importante negocio, basado en un modelo P2P (peer to peer, o entre iguales), que está siguiendo el patrón habitual de las innovaciones disruptivas, que conducen a la desaparición o modificación importante de servicios perfectamente establecidos. Dicho modelo, es típico de la denominada economía colaborativa o consumo colaborativo que tiene cabida en nuevos estilos de vida, de personas que comparten intereses y una misma filosofía de vida y se comunican entre sí con objeto de alquilar habitaciones, viviendas compartidas o departamentos enteros, medianteun sistema de búsqueda y gestión basado en redes sociales.



Recordándonos un poco lo que sucedió con Facebook o con Goolge, Airbnb parece ser otro caso de la revolución cultural que promueve Internet. El sitio creado en 2008 en San Francisco, por tres amigos se ha expandido hasta llegar actualmente a 34 mil ciudades de 190 países. Esto ya representa una amenaza a los hoteles de todo el mundo, que ven cómo los turistas se inclinan cada vez más por este tipo de alojamiento. De mayo a principios de este mes, 17 millones de turistas se hospedaron en casas particulares, generando un crecimiento en el servicio de más de 300 veces en cinco años.

Muchos turistas eligen Airbnb en lugar de establecimientos más convencionales, a partir de opiniones de boca en boca, difundidas a través de Internet (conocidas como eWOM, por electronicword-of-mouth). El eWOM ha pasado a ser un aspecto relevante para las organizaciones, ya que para los consumidores, el hecho de recibir información de una fuente ajena a la compañía produce más confianza que el marketing directo que puedan realizar las organizaciones a través de folletos, publicidad, promociones, etc.

La llamada “economía colaborativa” o “sharingeconomy”, puede definirse como un sistema socioeconómico basado en la lógica de compartir recursos. Esta tendencia tiene sus fundamentos en un creciente movimiento internacional que, asentado en profundos cambios sociológicos y tecnológicos, tiende a privilegiar el compartir bienes frente a poseerlos. Algunos autores reconocidos, como Lisa Gerstner, han estimado que en 2014 existían más de cinco mil organizaciones, desarrollando actividades de este tipo.

Esta transformación no está resultando ni simple ni pacífica. Los aspectos legales del nuevo ámbito de intercambios entre particulares genera numerosos conflictos derivados de que se trata de actividades que frecuentemente se hallan fuera del marco normativo aplicable a las actividades tradicionales y que, en muchas ocasiones, chocan con los modelos de negocio establecidos.

No son pocas las voces que plantean la necesidad de desarrollar leyes que regulen la economía colaborativa así como ámbitos de especialización del derecho que articulen estas nuevas relaciones.

En algunos lugares en los que estas actividades están más desarrolladas, como algunos estados de la Unión Americana, ya se han aprobado leyes que facilitan actividades como el compartir coche distinguiendo el hecho de compartir únicamente para compensar los costos de la actividad, del hecho de hacerlo para obtener un beneficio económico.

Es importante recordar que dentro de la actividad turística, el hospedaje sufre un mayor impacto por los comentarios en redes sociales sobre su reputación. En la actividad turística Internet y las redes sociales, además de cambiar drásticamente la forma en que el turista busca información y toma decisiones de compra o reserva, también influye notablemente tanto en el viaje en sí como en la reflexión tras finalizar el viaje. Los comentarios on line de los turistas representan una rica fuente de información que pueden contribuir al estudio y análisis de la satisfacción. Este fenómeno ha sido muy bien utilizado por las nuevas plataformas de economía colaborativa, mientras que muchas organizaciones tradicionales, no acaban de entender la forma de manejarlo.

En España han surgido plataformas similares a Airbnb, como MyTwinPlace, que tuvo un crecimiento del 425% entre el verano de 2013 y el de 2014. Sus creadores piensan que deben privilegiarse las interacciones seguras, por lo que en conjunto con AXA Assistance, han desarrollado un seguro con una amplia cobertura mundial, que cubre los daños en el mobiliario y electrodomésticos de las propiedades “compartidas”.

Se trata de un tema que será muy dinámico en los próximos meses y que seguramente repercutirá en la forma de hacer negocios.

*Esta nota se ha tomado de los apuntes del curso Informática para el Turismo, de la Licenciatura en Administración Turística de la Universidad Anáhuac.



hrs.

Periodista especializada en turismo

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