SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Si las comparaciones entre colegas son principalmente inútiles, algo distinto ocurrió entre jueves y sábado, cuando más de 330 etiquetas de vinos y espirituosos mexicanos fueron catados por 35 jueces internacionales del Concurso Mundial de Bruselas (CMB), que arrojará este viernes datos precisos sobre cuáles son los mejores del país.
El llamado Mexico Selection, cuyos premios irán acompañados en 2017 por la palabra “Guanajuato”, es una de las apuestas más serias que se han hecho para identificar las bebidas alcohólicas que merecen medallas, desde bronce hasta doble oro, según la metodología del reputado concurso europeo.
Iniciativa que, según Ricardo Vega, presidente de la Asociación de Productores de Vino de Guanajuato, será fundamental para que siga aumentando la calidad del vino mexicano.
Su bodega Cuna de Tierra, la mejor posicionada de ese estado, participó en el concurso con varias botellas, pero el empresario rechazó decir el número; “eso no se pregunta, si ganas dos medallas, dices que entraste con dos botellas”, bromeó.
En la competencia hubo etiquetas de todo el país, incluyendo Baja California, que es el estado con más prestigio en el mundo del vino.
Fernando Olivera, secretario de Turismo de Guanajuato, trajo este concurso a Dolores Hidalgo, ante la imposibilidad legal de alojar el CMB, pues había disponibilidad hasta 2022 y el gobierno de Miguel Márquez termina en 2018.
En Guanajuato, el negocio del vino vale más de cinco mil millones de pesos, según su Secretaría de Desarrollo Económico, cifra que incluye la producción, los hoteles dentro de los viñedos y los desarrollos inmobiliarios.
Olivera informó que ya hay 27 viñedos en Guanajuato, varios de los cuales están en las primeras fases.
En el concurso estuvieron tres estados más, Aguascalientes, Zacatecas y Querétaro; este último será sede del México Selection 2018, pues hay la propuesta de conformar la región del vino del centro de México con estas cuatro entidades.
Baudouin Havaux, presidente del CMB, dijo estar sorprendido por la calidad técnica del vino mexicano, aunque también apuntó que hay muchos caldos jóvenes que deben evolucionar.
El principal reto, dijo a este espacio, es seguir identificando las mejores regiones para la producción de la uva, pues debido a las dimensiones de México es previsible que haya muchas más zonas propicias para hacer buenos vinos.
Sandra Fernández, somelier mexicana y juez del concurso de destilados, consideró que la metodología es una de las razones que han consolidado al CMB como uno de los más serios del planeta.
Ésta incluye catas ciegas, con varios jueces en torno a una mesa donde se eliminan calificaciones fuera del promedio, además de que se cata dos veces un mismo vino por día para revisar la consistencia del puntaje.
Fuera de las catas, los organizadores cotejan que las botellas mejor calificadas sean las mismas que se venden en las tiendas.
En la cena de clausura, Vega y los empresarios del vino de Guanajuato presentaron un video como homenaje a Olivera por su “extraordinaria visión”, algo inusual en el ámbito de los negocios y el turismo.