Braintivity, una larga lista de obligaciones incumplidas

 
Carlos Velázquez
hrs.

Carlos González, el socio de Marcos Achar en Braintivity, compartió el martes con varias personas en un evento de turismo en el Senado de la República, un mensaje de la Secretaría de Turismo, que lleva Miguel Torruco, advirtiéndole que participar en ese evento sería el detonante de la cancelación del Convenio de Concertación para administrar Visitmexico.



Ello ya sucedió, aunque Enrique Avilés, director de Comunicación Social de Sectur, dijo a este espacio desconocer si el acuerdo se mantenía o no, aunque aclaró que no había interés de Torruco por “pelearse” con su amigo Marcos Achar.

Más allá de pleitos o no pleitos, es importante enumerar los compromisos asumidos por Braintivity respecto al sitio digital del turismo mexicano, en el convenio del que este espacio tiene una copia.

Fueron 12 los compromisos de la empresa:

Explotar el portal; atender las necesidades de promoción de Sectur por este conducto; mantener vigentes los dominios; hacer reportes; generar contenidos; hacer alianzas con medios nacionales e internacionales; crear plataformas para proveedores; desarrollar campañas con talentos y otras más.

Braintivity en ese convenio asumió también compromisos económicos:

  1. Exhibir 40 millones de pesos para el desarrollo del portal.
  2. Poner a disposición de Sectur cuatro millones de pesos en los primeros 15 días de cada año, para que la dependencia los invierta en tareas de promoción.
  3. Invertir siete millones de pesos anuales en el mantenimiento y desarrollo del sitio.
  4. Invertir dos millones de pesos en seguridad del sitio.
  5. Hacer promoción y publicidad anual del sitio por 36 millones de pesos cada año.
  6. Tener una nómina anual de por lo menos seis millones de pesos para colaboradores.

Si sumamos lo anterior, resulta que Braintivity se comprometió a invertir 45 millones de pesos anuales en el sitio, más los 40 millones para el desarrollo inicial del portal.

Dichas inversiones nunca se hicieron en su totalidad o cuando mucho se concretaron marginalmente, una reacción de Achar cuando entendió que Torruco le había vendido “ilusiones”, al decirle que cada estado aportaría al menos dos millones de pesos anuales al portal, lo que nunca sucedió.

Braintivity ya comenzó a devolverle el Visitmexico a Sectur, pero el hecho de que en el convenio no estén explícitas las sanciones por el incumplimiento de este, no significa que la empresa quede exenta de cubrir el daño patrimonial.

En un contrato privado, los particulares tienen la última palabra; pero cuando el convenio involucra recursos públicos, el cumplimiento se persigue de oficio.

En una dependencia que opera con transparencia, el órgano interno de control tiene la responsabilidad de revisar el convenio que de por sí tiene muchas inconsistencias; no sólo por la falta de sanciones referida, sino porque se omitió una fianza como es regla con el sector público.

Entonces, el primer paso sería cobrarle a la afianzadora el pago de las acciones no realizadas.

Pero además la Secretaría de la Función Pública puede fincar responsabilidades no sólo a Braintivity sino a la Sectur, en caso de que se demostrara que el convenio hubiera sido redactado con negligencia originando el daño patrimonial.

Además, un particular, incluso actuando bajo anonimato, puede activar la revisión del caso.

Hoy México Desconocido y Abelardo Marcondes de Luxury Lab podrían reemplazar a Braintivity, pero otros competidores pueden exigir también una revisión si tuvieran interés en participar en un concurso abierto por el convenio.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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