El “Big Data” se trata de las grandes cantidades de datos que no pueden ser procesadas con las herramientas y tecnologías tradicionales como las bases de datos relacionales y las estructuras normalizadas, asociadas a formularios. Es una de las tendencias tecnológicas de mayor crecimiento y de las que más se habla, pues muchos especialistas han hecho énfasis en que constituyen una capacidad que debe ser asimilada por las empresas del sector turístico para mantener una ventaja competitiva en los próximos años.
Tecnológicamente esto ha sido posible por la reducción de los costos de almacenamiento y procesamiento. Es interesante saber que el primer disco duro RAMAC 305, en 1956 tenía una capacidad de almacenamiento de 5 Mb y un costo de $50,000 USD, es decir $10,000 USD por Mb. Para 2005, un disco duro de 40 Gb costaba 25 USD es decir $0.0006 USD por Mb y se espera que esta tendencia decreciente continúe por varios años; en 1981 la primera PC tenía un precio de $1,565 USD que ajustando la inflación serían $4,087 USD (el cálculo se realizó en el sitio WolframAlpha.com con la consulta “1565 USD from 1981 today”) actualmente por menos de 20 USD mensuales, pueden rentarse en la nube computadoras virtuales que con la ayuda de herramientas como Hadoop y MapReduce, permiten a las empresas una gran adaptabilidad en proyectos de procesamiento distribuido para aprovechar los datos masivos.
Las organizaciones han invertido importante sumas de dinero en sistematizar los procesos de negocio a través de aplicaciones para la planificación de recursos empresariales (ERP), la gestión de relaciones con clientes (CRM), el manejo de inventarios y muchas otras. La cantidad de datos asociados a las transacciones se duplica cada dos años. En la práctica, muchas organizaciones tienen aplicaciones redundantes, lo que convierte al aumento de datos estructurados en un arma de doble filo: la mayor granularidad crea oportunidades para el análisis que puede conducir a la mejora de los procesos de negocio y un mejor servicio al cliente, pero también puede crear datos contradictorios, o poco confiables, que dificulten la toma de decisiones.
La explosión de los datos no estructurados, como documentos, imágenes, vídeos y correos electrónicos es la parte que más requiere de nuevos enfoques para su procesamiento y la de mayor crecimiento, debido al uso generalizado de aplicaciones como Microsoft Office para las comunicaciones y la coordinación interna, así como al seguimiento cada vez más estricto de las interacciones laborales y a la adquisición de datos mediante las redes sociales.
Pero obtener valor de los datos no estructurados normalmente se requiere reorganizarlos e indizarlos, procesos que requieren mucho tiempo de cómputo. Además, las barreras organizativas, como la falta de una cultura de colaboración, puede crear obstáculos para acceder a los datos potencialmente valiosos. La mayoría de las empresas no han decidido quién debe ser responsable de la gestión de datos.
Las áreas de TI tienen importantes retos en almacenar, proteger y acceder a grandes cantidades de datos; el aprender a interpretarlos buscando mejorar la flexibilidad y el rendimiento de la organización requiere una colaboración estrecha y permanente con los gerentes de las empresas y los líderes empresariales.
**Catálogos estructurados**
Un buen ejemplo de lo que puede hacerse con un enfoque de “Big Data”, en el sector de los viajes es Hopper (www.hopper.com), una startup fundada en 2007, por un equipo de ex empleados de Expedia, con oficinas en Boston y Montreal, respaldada por varias firmas de capital de riesgo, con 22 millones de dólares. Está desarrollando un sitio web para facilitar al consumidor la oportunidad de planear un viaje.
En una entrevista publicada en techcrunch.com, Frederic Lalonde, co-fundador de Hopper describe su diferenciador, explicando que en los sitios tradicionales de viajes como TripAdvisor y Expedia, en la planeación de un viaje “todo está fragmentado y hay que saltar de un sitio a otro”. Con Hopper se han enfocado en construir algoritmos que construyan un catálogo estructurado de todo aquello que no es un vuelo o un hotel, agregando información de más de mil millones de páginas web. Aclara la diferencia, explicando que un “motor de búsqueda” es bueno si se sabe lo que se está buscando, pero si se quiere tener un “motor de recomendaciones” realmente eficiente, se necesita un catálogo completo y estructurado y por extraño que parezca, la forma que han encontrado de construirlo, es valiéndose de las herramientas de “Big Data”.
Vale la pena visitar hopper.com y hacer alguna búsqueda, a través de sus destinos y temáticas catalogadas, o por algún texto que describa nuestro interés.
*Esta nota se ha tomado de los apuntes del curso Informática para el Turismo, de la Licenciatura en Administración Turística de la Universidad Anáhuac.*