Uno de los proyectos relevantes que no ha salido incólume por los problemas de violencia en Sinaloa es el Gran Acuario de MazatlánMar de Cortés (GAMMC), la única asociación público-privada que se hizo en el sexenio pasado entre el gobierno federal y el empresario Ernesto Coppel.
Aunque Mazatlán en general no ha sufrido los capítulos de violencia del norte del estado, sí hubo una reducción en el flujo de turistas que llegan por carretera que ha impactado en el GAMMC.
Por ello es todavía más meritorio, que el proyecto arquitectónico de Tatiana Bilbao Estudio haya sido finalista del Mies Crown Hall Americas Prize (MCHAP) 2025, que es uno de los premios de arquitectura más importantesdel mundo.
El jurado destacó su concepción como una obra que emergió del mar, para albergar algunas especies que viven en el que, en su momento, Jacques Costeau describió como el “acuario del mundo”.
“El proyecto surgió de la idea de un sitio que había estado sumergido y que luego emerge del agua; tiene algo de narración literaria, casi fantástica”, comentó Bilbao a este espacio.
“Nos imaginamos una historia: una ruina futura, que alguien más pudo haber construido y que fue ocupada por la naturaleza. Un espacio identitario, que conectara al ser humano —al mazatleco primero y luego al visitante— con su entorno natural y su ecosistema cercano”.
Cuando ella le presentó esta idea a Coppel; ledijo: “Me dejaste sin palabras, me parece muy buena la idea, vamos a construir la Atlántida”.
Bilbao no cree en los acuarios en el sentido tradicional, como espacios que muestran animales y Coppel compartía esa inquietud.
De hecho el proyecto sumó a Ocean Wise, una organización en Vancouver con un enfoque ecológico y educativo y ellos ayudaron a definir la institución oceanográfica y a partir de allídesarrollaron la arquitectura, siempre en diálogo con la comunidad.
Se trata de una estructura arquitectónica enmarcada en la corriente del brutalismo, que en palabras de la arquitecta tenía la intención clara de permitir la vida: Luz abundante, aire, agua, vegetación; un espacio donde las especies puedan vivir libremente, unaplataforma para el crecimiento natural.
El MCHAP ahora le ha dado visibilidad internacional al acuario, un reconocimiento que es muy importante, tanto para Mazatlán como para el estudio que lleva el nombre de esta profesional de la arquitectura.
Ella también sigue trabajando en el Jardín Botánico de Culiacán, un proyecto que lleva ya más de 20 años en desarrollo con el respaldo del empresario Agustín Coppel; además de que en el pasado hizo el parque tecnológico del Tec de Monterrey en esa ciudad.
“Me gusta mucho Mazatlán, una ciudad hermosa, pero lamentablemente, el tema de la violencia en el estado es una realidad, pero creemos que es una situación temporal y que como sociedad podremos superarla.
“La arquitectura no tiene el poder de resolverlo todo, pero sí puede generar espacios que promuevan la convivencia, la reflexión y la esperanza”, comentó Bilbao.
Mazatlán es un gran destino, uno de los sitiosdonde se disfrutan los mejores mariscos deMéxico; una ciudad con un centro histórico bellísimo y con mucha historia.
Hoy las ocupaciones hoteleras en ese destino se están recuperando y aunque el GAMMC sigue enfrentando retos importantes, se está consolidando como el nuevo gran atractivo de esta ciudad, como lo reconocieron los jueces del prestigioso premio Mies.
