Andan inquietos los empresarios turísticos

 
Gustavo Armenta
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Los empresarios del sector turístico del país están inquietos. No les han gustado algunos de los anuncios que para esta industria ha hecho en días recientes el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, como el proyecto del Tren Maya, su financiamiento parcial con el dinero destinado a publicidad, el perfil de la próxima directora del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y que no se les haya tomado en cuenta para este tipo de nombramientos.

Por esta razón es que el líder de los empresarios aglutinados en el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Pablo Azcárraga, está solicitando, “lo antes posible”, una reunión con el próximo Jefe del Ejecutivo, al que invita a que vea al sector turístico como un equipo, al cual la iniciativa privada de esta industria está determinada a formar parte.



“Estamos dispuestos a compartir toda la información que generamos en nuestros negocios y en el CNET. A veces, de momento existe la tentación de generar una serie de ideas, y está bien. El apoyo que podemos dar es ver cómo se aterrizan esas ideas, para que se conviertan en un acierto y no en un paso para atrás. El país está cansado de ideas sueltas”, dice un cauteloso y un tanto crítico Azcárraga, que se esfuerza por mostrarse conciliador y receptivo, lejos de una actitud de confrontación con un gobierno que todavía ni siquiera ha tomado formalmente las riendas. Sin embargo, advierte que no se quedarán con los brazos cruzados.

Ya más concreto, afirma que lo del Tren Maya —que correrá por Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas y Tabasco, con un costo de entre 120 mil y 150 mil millones de pesos, que se integrarán con los recursos del CPTM y el resto de empresarios, según adelantó López Obrador— es un anuncio prematuro al que le hace falta información concreta, como el monto real de la inversión requerida, los problemas que enfrentará en su construcción, su impacto ambiental y qué tanta demanda tendrá por parte de los turistas.

Más aún, el dirigente empresarial comenta que “nos inquieta mucho cuando estos anuncios vienen acompañados con la propuesta de usar el dinero del CPTM. En eso no estamos de acuerdo, es un problema mayor”. Y advierte que, de convertirse esta propuesta en realidad, se va a traducir en una disminución de turistas tanto internacionales como nacionales que, a su vez, causaría una baja en la recaudación fiscal, con lo que un círculo virtuoso se convertiría en un círculo vicioso. “Eso significaría cancelar las campañas de promoción durante los próximos 25 años. Sería una muerte segura. Disminuiría la inversión y, por lo tanto, la generación de empleos en el sector”.

Y no repara en pronosticar un escenario catastrófico: “la competencia en el mundo por captar turistas es enorme y este año México deberá recibir 43 millones de turistas, cifra que deberá llegar a los 61.5 millones de visitantes en el 2024, con una derrama de 45 mil millones de dólares; si paramos la promoción, la cantidad de turistas podría descender a veinte millones o menos”.

En consecuencia, el ingreso de divisas turísticas también decrecería drásticamente y se pondría en peligro buena parte de los tres y medio millones de empleos directos que aporta este sector, así como de los nueve millones de indirectos.

No obstante, sostiene que hasta el momento no se les ha informado nada de manera oficial y que solamente están reaccionando a una declaración. Aunque de una vez avisa que “como iniciativa privada, no debemos quedarnos con los brazos cruzados para no permitir que eso suceda. Como empresarios, nos vamos a defender”.

Sobre los próximos titulares del CPTM y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo externa que le hubiera gustado que los invitaran a participar presentando candidatos —como ha sucedido en el pasado— que cumplan con todos los requisitos para el puesto. Por ejemplo, para la dirección del CPTM sostiene que se requiere a alguien que entienda de la industria, que sepa de mercadotecnia, que conozca a la gente del sector y que haga un gasto eficiente de los recursos. Se le pregunta si Gabriela Cámara (propietaria de restaurantes), anunciada por López Obrador para el cargo, cumple con esos requisitos, pero Azcárraga contesta con un simple: “A ella no la conozco”.

Ante esta situación tan divergente con las ideas del siguiente gobierno federal, la próxima semana se reunirá el Consejo Consultivo del CNET para trabajar en el diseño de una propuesta estratégica que responda a las necesidades “de un mundo que está cambiando y con base en las señales que hemos recibido del nuevo gobierno”.

La idea es invitar a los futuros funcionarios a que, junto con los empresarios, elaboren un plan para detonar el crecimiento del turismo. Habrá que ver si los convencen.

Columna publicada en El Financiero.


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